La «planta de la oración» sobrevive con sombra, necesita poco riego y crece rápido en interiores

Sus hojas con dibujos únicos, su bajo mantenimiento y su adaptación a la sombra la vuelven ideal para quienes quieren sumar verde sin complicaciones.

Tener plantas en casa no debería ser sinónimo de esfuerzo constante. Algunas especies, como la maranta leuconeura, son perfectas para espacios con poca luz, climas secos o personas con poco tiempo. Esta planta tropical, originaria de América del Sur, es cada vez más elegida por su estética llamativa y su capacidad para crecer bien en interiores.

Se la conoce como «planta de la oración» porque sus hojas se pliegan hacia arriba durante la noche, como si se recogieran. Durante el día, se extienden mostrando un patrón de nervaduras que va del verde claro al rojizo, lo que la convierte en una opción decorativa y viva, incluso en ambientes oscuros.


Por qué elegir maranta para interior

La maranta es una planta de interior que no necesita luz directa, ni riego frecuente ni trasplantes constantes. Es ideal para escritorios, rincones sombríos o estantes lejos de la ventana.

Principales ventajas:

  • Tolera la sombra: perfecta para ambientes poco iluminados.
  • Requiere poco riego: es sensible al exceso de agua.
  • Crecimiento rápido: con buenos cuidados, se vuelve frondosa en pocos meses.
  • Estética exótica: hojas coloridas que cambian según la luz.
  • No tóxica para mascotas: a diferencia de otras especies, es segura en hogares con animales.

Además, es una planta silenciosa y armónica, que aporta una presencia tranquila y natural al hogar.


Cuidados básicos para mantenerla saludable

La maranta es de bajo mantenimiento, pero agradece ciertos cuidados para crecer mejor:

Luz:

  • Evitá el sol directo, que puede quemar sus hojas.
  • Tolera sombra, pero crece mejor con luz tenue e indirecta.

Riego:

  • Regar solo cuando la tierra esté seca en la superficie.
  • Usar agua a temperatura ambiente.
  • En otoño e invierno, espaciar los riegos.

Humedad:

  • Prefiere ambientes húmedos. Puede rociarse con agua o colocarla cerca de otras plantas.
  • Si está cerca de calefacción, conviene alejarla.

Sustrato y maceta:

  • Tierra liviana con buen drenaje.
  • Maceta con agujeros en la base.

Poda:

  • Se pueden quitar hojas secas o dañadas para estimular nuevos brotes.

Cómo reproducirla fácilmente

La maranta se puede multiplicar por división de matas al momento del trasplante. Solo hace falta separar con cuidado una parte de la planta con raíces y colocarla en otra maceta con tierra nueva.

Este método permite obtener más ejemplares para otros rincones del hogar o para regalar.


Una planta que decora, relaja y no exige

La maranta es mucho más que una planta bonita. Es una especie que acompaña el ritmo de quienes buscan calma y naturaleza en casa, sin sumar tareas ni complicaciones.

Ideal para quienes están empezando, para departamentos con poca luz o para sumar vida a un rincón olvidado, esta planta demuestra que lo simple también puede ser extraordinario.