Un cereal económico que ayuda a mejorar la memoria y a frenar el envejecimiento

Libre de gluten y rica en minerales, es una joya nutricional de los Andes que gana cada vez más lugar en las dietas saludables.

Originaria de los Andes peruanos y bolivianos, la kañiwa –también conocida como cañihua– es un cereal pequeño, de sabor suave y sin gluten, que comenzó a llamar la atención fuera de su región natal por sus notables beneficios para la salud.

Consumida desde tiempos ancestrales por comunidades indígenas, hoy vuelve al centro de la escena como un aliado natural para quienes buscan prevenir el deterioro cognitivo, mejorar la masa muscular y fortalecer el sistema óseo, entre otras cualidades.

A diferencia de su pariente más famosa, la quinoa, la kañiwa no contiene saponinas, lo que significa que no requiere enjuague previo antes de cocinarla y presenta un sabor más agradable al paladar.

Fotos gentileza.-

Rica en nutrientes esenciales


Este cereal pertenece a la familia de las amarantáceas, y su perfil nutricional lo posiciona como un superalimento. Contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede sintetizar por sí mismo, lo que la convierte en una fuente completa de proteínas vegetales.

Además, es rica en fibra, hierro, calcio, magnesio, antioxidantes y vitaminas del complejo B, nutrientes clave para el buen funcionamiento del organismo. Su aporte de magnesio favorece la mineralización ósea y la activación de la vitamina D, fundamental para la absorción del calcio.

Aliada de la memoria y el bienestar


Una de las razones por las que la kañiwa despierta tanto interés es su capacidad para estimular la función cognitiva. Gracias a su concentración de antioxidantes y minerales, contribuye a proteger las neuronas, mejorar la memoria y retrasar el envejecimiento celular.

También es beneficiosa para quienes buscan controlar su peso o regular la glucosa en sangre, ya que prolonga la sensación de saciedad y ayuda a mantener los triglicéridos bajo control. Por su contenido en hierro, resulta una opción ideal para prevenir la anemia, sobre todo en dietas vegetarianas o veganas.

¿Cómo se consume la kañiwa?

Este cereal versátil se adapta a múltiples preparaciones cotidianas. Estas son algunas ideas para incorporarlo a tu alimentación:

  • Semillas cocidas: se cocinan como la quinoa y se pueden usar en guisos, ensaladas o como acompañamiento.
  • Semillas tostadas: adquieren un sabor a nuez muy agradable y se agregan a yogures, batidos o cereales.
  • Harina de kañiwa: se usa en recetas de panificados, galletitas o tortas, incluso en empanados saludables.
  • Bebidas calientes o frías: se pueden preparar infusiones reconfortantes o refrescos naturales con kañiwa tostada.
  • Sopas y salsas: su textura y sabor la vuelven ideal para enriquecer preparaciones saladas.

Precaución con las cantidades

Si bien la kañiwa tiene muchos beneficios, su consumo excesivo puede causar malestares digestivos, debido a su alto contenido en fibra. Por eso, se recomienda introducirla de forma gradual en la dieta.


Incorporar kañiwa es una forma de conectar con alimentos tradicionales que cuidan el cuerpo de forma integral. En tiempos donde el cerebro necesita estar más activo que nunca, este cereal ancestral puede marcar la diferencia.