El viernes fue el último día del Mercado Comunitario de Bariloche

Una de las integrantes de la Feria Franca cuestionó que "nunca hubo decisión política para sostenerlo". Consideró que la mudanza desde la calle Santa Cruz al este de Bariloche fue un error.

Este viernes fue el último día del Mercado Comunitario que ocupa un predio a pocos metros de la Estación de Trenes de Bariloche, ya que a partir de este sábado cierra sus puerta al público. Meses atrás, las autoridades municipales anunciaron su cierre a raíz de la deuda que arrastra.

«Nunca hubo una decisión política de apoyarlo, de sostenerlo. No hubo interés político y hubo una mala administración. No fue claro el manejo», consideró Fabiana Goye, integrante de la comisión directiva de la Feria Franca Bariloche, que integró el directorio del Mercado Comunitario durante tres años.

Objetó que desde el ingreso de María Eugenia Ordoñez, en la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo, «no convocaron más al directorio. Solo se convocó a dedo a algunas personas. Incluso estuvo presente la Sociedad Rural que nada tiene que ver con la agricultura familiar».

Por otro lado, Goye denunció: «Nunca pudimos tener un resumen de gastos ni el listado los proveedores. Se desvirtuó por completo. Nunca se convocó a las organizaciones de productores, como sucedió cuando iniciamos el mercado, trayendo frutas y verduras de productores a los barrios».

Objetó también que se puso fin a los nodos de compra que pasaron de 26 a 3: «Sin consumidores organizadores, ¿a dónde llevás la mercadería? No llegó más a los barrios. Por eso, decimos que todo se fue desvirtuando. Hicieron un trabajo de hormiga hasta llegar al objetivo».

La mujer, que también es miembro de la Federación de Organizaciones nucleadas en la Agricultura Familiar a nivel nacional, cuestionó la mudanza del Mercado Comunitario, desde la calle Santa Cruz hasta el predio cercano a la Terminal de Ómnibus, en 2016, durante la gestión de Gustavo Gennuso. «Si lo hubiesen mantenido en el corazón de Bariloche, más hacia el Alto, no hubiera sido tan fácil destruirlo. En ese lugar, la gente de alguna manera se acercaba. El mercado era parte de la comunidad de Bariloche», dijo Goye.

Consideró también que «comprar en el Mercado Concentrador de Neuquén no era la idea. Menos aún traer un camión de 8.000 kilos. Ni siquiera una verdulería de barrio te trae eso. El gasto era enorme».

Ante el inminente cierre, Goye se preguntó «cuál será el destino de las maquinarias que adquirió el estado, cómo cámaras, la camioneta y el camión; en suma, toda la infraestructura. Ojalá caiga en manos de organizaciones vinculadas a la agricultura familiar».


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