Etiquetado frontal ¿qué es y en qué situación está el proyecto de Ley?

La Lic. en Nutrición Mara Inés García nos resume, de algún modo, la propuesta del proyecto de Ley y sus alcances .

Por Victoria Rodriguez Rey (@victoriarodriguezrey)

El Proyecto de Promoción de la Alimentación Saludable, que incorpora y es mayormente conocido con acciones como, el etiquetado frontal en los alimentos procesados y ultra procesados, terminó el año pasado con media sanción en la cámara de Senadores. Si bien hasta el momento no hay grandes novedades, todo indicaría que durante el 2021 será Ley.

Mara Inés García es licenciada en Nutrición de la Universidad de Buenos Aires. Se especializó en salud comunitaria y desde hace más de 20 años trabaja en atención primaria de la salud tanto en lo asistencial como en la gestión. Además de docente, investigadora y extensionista actualmente integra la Federación Argentina de Graduados en Nutrición, coordinando el Equipo de Etiquetado Frontal de Alimentos. En entrevista con la magister Mara Inés García, explica cuál es la propuesta de la Ley, sus alcances y la situación actual del proyecto de Ley.

– ¿Qué es y por qué es necesaria una ley de etiquetado frontal?

“El etiquetado frontal de advertencias, es un sistema de rotulado para alimentos procesados y ultra procesados. Es decir, de alimentos que vengan envasados, en donde figuran sellos de advertencia en color negro con letras blancas en los frentes de los envases que nos indican la presencia de excesos de algún nutriente crítico. Con críticos nos referimos a aquellos nutrientes que son potencialmente perjudiciales para la salud al consumirlo en exceso. El consumo excesivo de estos ingredientes predispone al desarrollo de malnutrición (sobrepeso y obesidad) y enfermedades no transmisibles como la diabetes, hipertensión, distintos tipos de cáncer. Estos nutrientes como el azúcar, las grasas saturadas y grasas trans o el sodio cuentan con basta evidencia nacional e internacional en cuanto a su participación en el desarrollo de mayor morbilidad y mortalidad, es decir más enfermedades y más muertes en la población”.

“Por lo tanto, es urgente la necesidad de que exista una política de regulación sobre estos grupos de alimentos. Una política que exija la presencia de información clara, precisa y veraz de manera visible. De esta manera, los consumidores/comensales pueden seleccionar sus alimentos contando con el conocimiento suficiente sobre qué productos los contienen en exceso. Así, se evita información engañosa y confusa al momento de la compra”.

Mara Inés García (arriba margen derecho) durante una charla virtual.

“Además de visible y veraz, está información debe resultar sencilla para el consumidor. Hay estudios que demuestran que es mínimo el porcentaje de personas que dedican tiempo a leer las letras chicas de la información nutricional de los envases actuales. Generalmente estos datos resultan muy difíciles de comprender para utilizarlo como sustento para una decisión de compra ágil y segura. Por eso desde los equipos de trabajo insistimos en que no puede ser cualquier tipo de formato este etiquetado. Es por ello que avalamos el proyecto de Ley, que cuenta con media sanción en Senadores, y se encuentra a la espera de dictamen en Diputados. Dicho proyecto de Ley incorpora el sistema de advertencias con sellos en forma de octógonos negros basados en el perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la salud (OPS)”.

“Está ley no contempla solo la necesidad del etiquetado frontal, sino que se trata de un proyecto integral. El objetivo sanitario también incluye la regulación de la publicidad promoción y patrocinio de los alimentos que cuenten con algún sello. También incorpora la protección de los entornos escolares, es decir regular qué alimentos circulan dentro de las escuelas tanto en los quioscos escolares como en los comedores, para que estos también sean monitoreados.”

– En México, Perú, Uruguay y Chile ya avanza esta legislación, ¿por qué crees que tarda tanto en Argentina en implementarse?

“Si, debemos recordar que la mayoría de los países de la región ya han avanzado en este sentido contando con diferentes modelos y estándares. Afortunadamente, Argentina cuenta con esa experiencia regional para aspirar al mejor modelo que existe. Sostenido por la evidencia científica, el etiquetado de advertencia con octógonos negros, es una propuesta superadora basada en el perfil de nutrientes de la OPS, modelo muy similar al que accedió México en los últimos meses”.

“Nosotras como organización de la sociedad civil conocemos cómo muchos otros los intereses que se mueven detrás de la industria alimentaria, son espacios muy poderosos que terminan de algún modo incidiendo en la definición de este tipo de políticas”.

“También nos llegó el rumor que se estaría tratando de sacar un modelo de etiquetado a través de la CoNAl (Comisión Nacional de Alimentos), con un estándar muy inferior al propuesto por el proyecto de ley actual. Esto, permearía la posibilidad de que muchos productos salieran sin sellos, cuando en realidad contienen excesos de nutrientes críticos”.

“Estás dos situaciones, la pulsión de la industria y las intenciones de otros espacios de poder por sacar una reglamentación más laxa, a nuestro entender, serían las causas del retraso y dilatación que está sufriendo actualmente el tratamiento de este proyecto de ley, que ya cuenta con la media sanción del Senado”.

“No hay que olvidar que se trata especialmente de un proyecto de ley que persigue un objetivo sanitario, proteger la salud a través de lo que comemos millones de personas, garantizar el derecho a la información, el derecho a la Alimentación adecuada y el derecho a la salud. Por lo que ningún interés comercial o de la industria debería ir por sobre ellos”.

– ¿En qué situación se encuentra y para cuándo imaginamos su implementación?

“El proyecto de Ley ya cuenta con media sanción en Cámara de senadores en Argentina. El pasado martes 6 de abril se realizó la cuarta y última reunión informativa en las Comisiones de Diputados. En este momento nos encontramos a la espera de su pronto dictamen y votación en el recinto, fechas que aún desconocemos. Este plazo no debiera seguir dilatándose. No hay más excusas. La evidencia es clara, no debemos aceptar dilaciones ni intentos de regulación por otra vía que no sea la vía Legislativa”.

“Se entiende que son tiempos políticos, pero aun así en este escenario de pandemia mundial, el tratamiento de esta Ley está directamente relacionada al estado de salud poblacional. Se trata así de evitar enfermedades no transmisibles y obesidad, que son factores de riesgo estrechamente ligados a la infección por covid, especialmente para los casos más severos”.

“Como sociedad civil insistimos, exigimos que sea ley. El futuro es por proyecto. Nos debemos un Etiquetado claro ya”.


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