Fisuras en el oficialismo de Bariloche
Juntos tiene representantes de tres partidos en el Concejo. Ayer el presidente del cuerpo criticó públicamente una iniciativa de Gennuso. ¿Puja entre el Frente Grande y Pueblo?
La voz del presidente del Concejo Municipal, Diego Benítez, cuestionando una iniciativa del intendente Gustavo Gennuso para conceder beneficios a una low cost, evidenció las fisuras en la alianza gobernante, Juntos Somos Bariloche, a casi dos años de gestión.
Juntos está conformado en Bariloche por referentes de origen en el Frente Grande que continuaron en el partido del gobernador Alberto Weretilneck, la fuerza vecinalista Pueblo, que creó Gennuso, y el ARI. Los tres tienen representantes en el Concejo que integran un bloque de siete.
Ayer Benítez, que proviene del Frente Grande, puso un freno al intendente al señalar públicamente que el bloque no estaba de acuerdo con los beneficios concedidos a Flybondi. Gennuso se molestó pero no quiso profundizar las diferencias ante la opinión pública.
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En el seno del gobierno creen que las expresiones de Benítez están vinculadas a su encono particular con el exjefe de gabinete, Pablo Chamatrópulos, quien fue el nexo con la aerolínea de bajo costo y promotor del convenio que firmó el intendente semanas atrás.
Ya el presidente del Concejo había admitido una falta de diálogo con Chamatrópulos cuando celebró su apartamiento de la Jefatura de Gabinete.
Benítez ahora dijo hablar en nombre del bloque en su conjunto aunque desde el entorno del intendente señalan que no todos los concejales coincidirían con el presidente. Cabe mencionar que el bloque está integrado por tres dirigentes del FG, tres de Pueblo y una del ARI.
Las diferencias entre el sector del Frente Grande y Pueblo, no se limitan a estas expresiones de Benítez. Semanas atrás el Frente Grande ganó la pulseada por una banca en el Tribunal de Contralor al promover a Maia Thieck para el reemplazo de Denise Cassati, quien renunció.
El orden de sucesión estaba en manos de Diego Breide, del sector del intendente pero no asumió porque se hizo cargo de la Secretaría de Hacienda. Quien le seguía era Thieck, del FG, que cursa un embarazo de ocho meses. Pueblo pretendía que la joven dé un paso al costado y dejar el lugar a la segunda suplente, Rosario Armas, abogada y referente de Pueblo. El Frente Grande lo rechazó y así se quedó con los dos lugares del oficialismo en el Contralor, el otro ocupado por Damián Fuentes.
Antes de esta discusión por la banca del Contralor, el intendente limitó a los concejales del FG a hablar de ciertos temas municipales, entre ellos el transporte, y en los últimos días el gobierno planteó como su única vocera en el Deliberante a la concejal Julia Fernández, del entorno cercano al jefe comunal.
La explicación de las limitaciones para emitir opiniones para concejales y también funcionarios del Ejecutivo, es que “había libre pensadores”, dijeron desde el Centro Cívico.
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