Forni: «Compito contra Sobisch»

NEUQUEN (AN).- Desde que regresó al MPN y se convirtió en el precandidato ortodoxo a diputado nacional, Horacio Forni comenzó a recuperar el espacio que había perdido en diciembre de 1999, al finalizar su segundo mandato en la Legislatura y emprender la quimera de fundar su propio partido. «Compito contra Sobisch, siempre he competido contra él», dijo en esta entrevista concedida a «Río Negro».

Fiel a un discurso que empezó a armar a principios de los 90, insiste en su oposición al modelo económico, a la concentración de riqueza y el menemismo, cuya representación en Neuquén ejerce -dijo- el actual gobernador. Forni dio a entender además que está en carrera para ser el heredero político de Felipe Sapag.

-Volvió al MPN.

-Volví a acompañar este proyecto político que desde el MPN encarna Felipe Sapag. Si bien tuve diferencias en alguna época, tengo una afinidad ideológica muy grande con él porque juntos siempre hemos estado contra este modelo neoliberal de exclusión, de entrega, de privatizaciones, de miseria. Volví por convicción y no por conveniencia, como ha pasado en la otra lista denominada del consenso, que es un reparto de cargos. No habría ido jamás con Jorge Sobisch, a pesar de que me lo propuso, porque representan un modelo de pensamiento totalmente distinto del que he defendido desde 1992.

-¿Hasta qué punto tiene sentido un partido provincial en este momento?

-Sería muy discutible. Frente a la globalización muchas cosas no tienen sentido; inclusive, parece que ni la Nación tiene sentido por el vaciamiento. Pero muchos plantean cómo se sale de esta globalización y lo hacen en términos de «redescubrir la aldea». Al margen del resultado que obtendremos el 5 de agosto (vamos a ganar en Neuquén y a hacer una gran elección en el interior), estamos sembrando la semilla para pelear un proyecto en el 2003.

-¿Entre quiénes es esta interna?

-Si uno la mirara con ligereza, como lo hacen algunos pragmáticos, pareciera que fuera una interna por problemas personales entre Felipe Sapag y sus hijos, y Jorge Sobisch. Desde la llegada de la globalización, el MPN no se animó nunca a dar el gran el debate para decir dónde se encuadra.

-Va a tener enfrente a Luis Jalil.

-Es una forma de decir porque lamentablemente seguimos dentro de las listas sábanas, así que no se puede saber quién se compite. Teóricamente, compito contra Sobisch. Siempre he competido contra él, desde que gastó las «joyas de la abuela», privatizó TAN. Siempre dije que Sobisch trajo el menemismo a la provincia.

-Le resta importancia a Jalil.

-De su paso por el Congreso, lo recuerdo porque en 1992 votó la privatización de YPF y Gas del Estado.

-¿Quién es el heredero de la ortodoxia?

-Lo van a decidir los afiliados entre los que tenemos aspiraciones a conducir la provincia. Pero no hay magos.

Insiste en llevar a la Cámara el acuerdo con Repsol

NEUQUEN (AN).- «¿Cómo puede ser que la Legislatura no haya tratado el convenio con Repsol?», se pregunta Forni. «Es más grave aún cuando se piensa que la oposición tiene la mayoría», cargó contra los diputados de la Alianza y el PJ. Y enseguida añadió: «¿oposición a qué?».

-¿Eso es una crítica a la Alianza? -preguntó «Río Negro».

-Es una crítica para todos los que no pusieron lo que hay que poner -respondió.

Aunque la ortodoxia del MPN mantiene aún un diputado de su lado, Jorge Tobares, sus dardos estuvieron especialmente orientados oposición legislativa de otros partidos y, esencialmente, al aliancista Oscar González, que preside la comisión de Energía.

«¿No se podría haber hecho un debate en la comisión de Energía?», preguntó. Parece imposible que Forni hable sin citar números de artículos e incisos de leyes y Constituciones.

Según su criterio, la oposición debería haber hecho valer el capítulo económico de la Constitución, que ordena la sanción de una ley especial de la Legislatura para aprobar la concesión de un área hidrocarburífera.

«Me dijeron: «pero, Forni, esta Constitución está obsoleta». Sí, está obsoleta pero hay que respetarla», se ofuscó frente al grabador. «Ese es un dolor que no he podido superar, que mi Legislatura no haya debatido ese acuerdo», añadió.

Trajo a colación la advertencia del actual diputado peronista Aldo Duzdevich respecto de la obligación de que las concesiones de áreas marginales que está llevando a cabo el gobierno de Jorge Sobisch sea analizadas en la Legislatura. Lo hizo para decir: «¿cómo?, ¿no pasó por la Cámara el acuerdo con Repsol y sí las áreas marginales? Me caliento. Si no les gusta la Constitución, viejo, cámbienla».

Ahora cerca de Elisa Carrió y alejado de la Alianza

NEUQUEN (AN).- Cuando comenzó a pergeñarse, Forni fue uno de los vieron en la Alianza la posibilidad de cambiar el modelo económico. Descepcionado con Fernando de la Rúa, ahora dice sentirse cerca de ARI, el sector que comanda Elisa Carrió.

En la entrevista, consideró que el último ajuste lanzado por el gobierno nacional es bochornoso y que el Parlamento argentino está del lado de los poderosos.

Cargó además contra «todos estos vivos de la banca mundial, de los grupos financieros, que hicieron todo lo posible para convertirnos en una colonia».

A pesar de la crítica, Forni cree que las cosas pueden cambiar. «Tenemos que meternos en la cabeza que hay una Argentina posible y un Neuquén posible, pero no dentro de este modelo».

«Será esta semana, la que viene o el año siguiente, pero si este modelo nos llevó a la pobreza extrema, este modelo no nos puede sacar», dijo antes de recomendar la participación y el compromiso.

En esta línea, reveló que «el hecho de que una gran cantidad de dirigentes se haya alineado, por conveniencia, con el sobischismo ha permitido la incorporación de muchísima gente nueva» a la ortodoxia del MPN.

-¿Qué haría en el Congreso?

-La propuesta de Felipe Sapag para el partido está entroncada con la nuestra para el Congreso. En forma común con Silvia Sapag llevamos una posición uniforme que comienza con el replanteo de la ley de hidrocarburos. Tenemos un Congreso que ha estado al servicio de los poderosos y del pago de la deuda externa. Estoy trabajando en el establecimiento de un subsidio al gas en la Patagonia para que no dependa del presupuesto, además de un replanteo de la ley de previsión social teniendo en cuenta que las empresas privatizadas no hacen los aportes.

-¿Se siente cerca del ARI?

-Me siento cerca del ARI como de la Alianza, cuando comenzó. Después me sentí frustrado. Soy uno de los tantos argentinos que se come los dobles discursos.