Fracasó la conciliación en el amparo presentado por terapistas de Neuquén

Los representantes del gobierno provincial y del equipo médico del hospital Castro Rendón no llegaron a una acuerdo. La jueza Reynals será la encargada de resolver el conflicto.

Los representantes del gobierno provincial y los once terapistas del hospital Castro Rendón no llegaron a un acuerdo en la conciliación que mantenían abierta, en el contexto del amparo que promovieron por las condiciones en las que se presta el servicio en pandemia. A partir de ahora la jueza María Eliana Reynals será la encargada de resolver el conflicto.

El 15 de enero el plantel médico presentó una acción de amparo con demandas múltiples. El 3 de febrero las partes se reunieron por primera vez para intentar lograr un acuerdo. «Encontramos una vocación dialoguista y conciliadora«, dijo tras el primer encuentro el abogado Hernán Kees, que patrocina a los intensivistas. Sin embargo el jueves 18 se dio por concluida la conciliación y ayer se le informó formalmente a la jueza.

La semana próxima comenzará la producción de prueba para que la magistrada defina si están acreditados los hechos y si hace lugar o no a la acción.

Una de las demandas es solucionar la sobrecarga horaria del plantel. Kees indicó que en este punto hubo consenso con el gobierno para introducir cambios. En los que no existió posibilidad de convenir fueron en la aparatología (telemetría operativa en las distintas salas) y en la situación salarial de los profesionales.

«La telemetría permite tomar medición de los signos vitales de los pacientes, por ejemplo en la sala de enfermería o en la sala de médicos y ellos no la tienen. Entonces a veces pasa que se retiran de la sala donde están los pacientes y a su reingreso como no hay telemetría en las distintas zonas donde ellos transitan, se encuentran con que un paciente pudo haber agravado su cuadro por una telemetría inadecuada. Lo que dijo la provincia es que la aparatología está comprada, pero que no pueden asegurar cuándo la van a instalar«, señaló Kees.

El abogado manifestó que un terapista percibe un sueldo de base de 80.000 pesos. «Lo que ellos pedían es que el Estado encuentre alguna alternativa para que esa mayor carga horaria, que en ocasiones es hasta 22 medias guardias por mes, venga con un acompañamiento económico acorde a la carga y a la exigencia extraordinaria que se está requiriendo a los médicos en pandemia. En eso hubo una cerrazón y una negativa absoluta y esa fue otra cuestión en la que el Estado no quiso avanzar en ese diálogo», agregó.

Hoy se conoció la noticia de que renunciaron cinco profesionales emergentólogos en el Castro Rendón. Lo confirmó el director del hospital, Adrián Lammel. Emigran al sector privado por mejores condiciones salariales.


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