Fuerte repunte del turismo chileno en Bariloche

Toncek Arko

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Febrero, el mes preferido por el turismo trasandino para visitar Argentina, volvió a sus registros históricos y en las calles de esta ciudad se encuentran numerosos automóviles con patentes blancas. Durante el mes de enero, por el paso Cardenal Samoré, ingresaron 21.797 turistas residentes en Chile. La principal razón es la gastronomía y hotelería argentina, a valores muy accesibles para los vecinos. “Comprar no compramos mucho, pues las cosas están caras, pero podemos alojarnos en lugares lindos y comer cosas ricas”, explicó Natalia, quien vacaciona junto a su familia en un hotel sobre la ruta al Llao Llao. Por estos días numerosos alojamientos ven sus estacionamientos colmados de chapas blancas y alguna roja (vehículos provenientes de zonas francas). No obstante, estacionar en el centro sigue siendo el principal escollo para los visitantes, que no pueden creer que una ciudad turística que pretende ser internacional no tenga este tema ordenado. Javier apuntó que tuvo que dejar el auto en el hotel y tomarse un remisse, pues estuvo 10 minutos girando. “O está prohibido o está lleno de automóviles. Faltan estacionamientos privados”, apuntó. Lo que el turista no sabía, es que la mayoría de los lugares están ocupados por residentes, que estacionan todo el día en el centro, algunos frente a su negocio. Durante la última década el mayor ingreso de turistas por el paso Cardenal Samoré tuvo lugar en el mes de febrero, con un promedio de más de 50.000 personas. El único año flojo fue el 2002, con apenas 36.718 ingresos. El jefe de la delegación Bariloche de Migraciones, Diego Puente, dijo que el ingreso de turistas provenientes de Chile es igual a las buenas épocas. Evaluó que en este segmento el efecto volcán no tuvo incidencia y que sólo en enero, por el paso, 25.427 personas sobre el total de 53.052 ingresos, son turistas. De esta cifra el 86% son de Chile. El 5% (1292 personas) proviene de Europa, el 3,6% (937) de otros países sudamericanos (sin Brasil), 694 de Asia y Oceanía y 707 pasajeros son de Brasil. La modernización de la Aduana Argentina, conectada a Internet y complementada con Gendarmería, agilizó muchísimo la velocidad de los trámites, por lo cual no existen las tediosas colas del antaño. También se ha normalizado la circulación de camiones, que no supera los 60 o 70 vehículos diarios. Por día cruzan la frontera alrededor de 20 colectivos de pasajeros, lo que implica un promedio de 800 personas. El promedio de estadía de los visitantes es de cuatro noches y muchos viajan al sur y también a la costa atlántica. Lo que más compran son artesanías, chocolates, dulces y ahumados envasados, que pueden cruzar a su país. La indumentaria y los artículos eléctricos y electrónicos, están “súper caros”, aseguran.