Fuertes exigencias del FMI en la apertura de las negociaciones

El Fondo Monetario Internacional (FMI) exigió que la Argentina eleve el superávit primario, reduzca los niveles de gasto público y deje de sostener el valor del dolar, al tiempo que advirtió que la in

flación aún no está contenida.

Los reclamos y las proyecciones están contenidas en el informe que elaboraron los técnicos del organismo en el marco de la evaluación del «Artículo IV», cuyo contenido se conoció ayer parcialmente en Washington.

Paralelamente, ayer el FMI informó que Argentina pidió reabrir las negociaciones para llegar a un nuevo acuerdo de refinanciación de deuda con el organismo. En este sentido, el titular del Fondo, Rodrigo Rato, advirtió que «cualquier acuerdo involucrará acceso excepcional a recursos del FMI». «La política del Fondo requerirá consultas tempranas con la mesa ejecutiva», donde la mayoría de los votos están en manos del Grupo de los 7, los países con mayor poder económico en el mundo.

Las palabras de Rato tuvieron su contrapunto desde el gobierno: la Argentina no está dispuesta a tomar cualquier tipo de compromisos con el FMI cuando discuta el nuevo programa advirtió ayer una fuente del Gobierno. «Con el FMI no es cuestión de arreglar, sino de cómo arreglar. No sirve comprometerse a cualquier cosa que uno no está dispuesto a hacer», sostuvo el director nacional de Política Macroeconómica, José Luis Maia.

El FMI pidió ayer que se eleve a 4,5 por ciento el superávit primario, lo cual se contrapone con la posición del gobierno que insiste en que se mantendrá en un ahorro fiscal no mayor al 3 por ciento. A su vez exhortó a reducir los distintos subsidios que aplica el gobierno, aunque sin precisar si la sugerencia alcanza a los planes sociales.

En otro punto, recomendó que el Banco Central reduzca su nivel de intervención en el mercado cambiario, lo que permitiría la caída del precio del dólar y podría permitirle al Gobierno obtener mayores recursos para pagar deuda.

Acerca de la inflación, el FMI alertó que «no está contenida» y deslizó la posibilidad de que a fin de año supere la proyección presupuestaria de entre un 8 y 10,5 por ciento.

A mediados de julio la Argentina y el FMI se sentarán a discutir un nuevo acuerdo pero los planteos realizados por el organismo están exactamente en la vereda de enfrente de la política económica del gobierno.

Según Rato, el acuerdo que Argentina había firmado con el FMI en setiembre del 2003 «no se implementó totalmente a causa de la decisión de las autoridades argentinas de postergar elementos estructurales claves del programa hasta completar la restructuración de la deuda», notó Rato en un comunicado.

«Las autoridades argentinas creen ahora que es tiempo para trabajar hacia un nuevo programa con el apoyo del FMI», dijo el funcionario. (DyN/AFP)

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