Gimnasia para todos: lejos de los puntos y cerca de la salud

En un pequeño gimnasio de la calle Brown, dos atletas practican acrobacias con los trajes que usarán en el segundo festival de Gimnasia General.

La disciplina tiene historia en el país, aunque estuvo fuera de la agenda deportiva hasta el 2011. Luego fue redescubierta por un grupo de gimnastas de la Universidad de la Matanza que viajó a las Gymnaestradas que ese año se celebraron en Suiza.

Griselda Ignazi es la referente local. Practicó gimnasia artística durante 14 años, se fue a estudiar y al volver no encontró un grupo de su edad.

Allí decidió incursionar en esta disciplina de exhibición que “trata de oponerse al individualismo y la competencia”.

Hace dos años integró la delegación argentina en Finlandia y decidió impulsar esta modalidad en Río Negro. “Gimnasia General se trata del bienestar, estar en contacto con los demás”, explica mientras busca crear un grupo barilochense de distintas edades y de todos los niveles.

En octubre viajará a Buenos Aires junto a Joaquín. Será su oportunidad de mostrarse ante la Confederación Argentina de Gimnasia.

“La idea es mantenerse e ir creciendo”, asegura sobre un espacio que no conoce de límites y que permite que los estilos se mezclen en una coreografía que no busca puntos, medallas ni trofeos, sino mejorar la calidad de vida mediante la gimnasia.

Griselda y Joaquín entrenan con el sueño de participar de las Gymnaestradas de Austria 2018.

marcelo martínez