Paritarias en Río Negro: Unter y Educación ya negocian, y el gremio convocó a su Congreso para el viernes

La paritaria docente se cumple en la cartera laboral y la organización docente ya tiene programado un paro de 48 horas.

En Trabajo, la conducción de Unter y funcionarios de Educación ya discuten una nueva propuesta salarial, con el marco de un paro programado de 48 horas convocado para el 21 y 22 de julio.

El gremio convocó a su Congreso para el viernes a Roca, con el propósito de evaluar un ofrecimiento diferente a las sumas fijas iniciales planteadas por el gobierno provincial y que originó una inicial huelga docente para el 17 y 18 de junio.

El encuentro, que fue previsto diez días atrás, se realiza en la secretaría de Trabajo, en Viedma, y significa el reinicio de la negociación, luego de que los docentes no obtuvieran el bono de junio que recibieron el resto de los estatales, tras el rechazo de las dos últimas ofertas salariales del Gobierno.

Unter tiene definido un paro de 48 horas de no inicio de clases – que deben retomarse el 21 de julio- en caso de que la paritaria no prospere con una propuesta concreta y acorde a sus demandas.

Las exigencias gremiales incluyen una “mejora real de los salarios”, que significa suman remunerativas, principalmente.

Unter rechazó las dos ofertas salariales de junio. La primera consistía en un aumento del 1% al básico en los meses de junio, julio y agosto. La segunda propuesta fue de sumas fijas, una inicial no remunerativa y uniforme de 40.000 pesos a pagar a fines de junio, y dos aportes fijos más en julio y agosto con una escala según la antigüedad y por agente.

Ninguna de las dos opciones convenció al sindicato de los docentes que para sentarse a negociar este lunes ya anticipó algunas de sus exigencias como que ningún docente debería tener un salario por debajo de la línea de pobreza, que para el mes de junio fue de 1.118.717 pesos para una familia de cuatro miembros.

También anticipó el rechazo de bonos y sumas no remunerativas.

Alguna seccional opositora en su asamblea antes de definirse el paro de no inicio definió su pretensión en un 10% de aumento con los haberes de junio, retroactivo, pero desde la conducción ni tampoco en el último congreso se fijó una exigencia concreta como base para negociar.

Se espera que el Gobierno lleve una oferta salarial que llegue al menos hasta los salarios de agosto, para equiparar con el resto de los estatales que con el acuerdo de ATE y con el rechazo de UPCN, tiene cerrada la pauta salarial hasta ese mes, con sumas fijas.