Trabajadores del INTA y del Conicet en Bariloche salieron a las calles a repudiar el ajuste

En coincidencia con una nueva sesión en el Congreso para tratar el presupuesto universitario, los trabajadores del INTA , el INTI y el Conicet se movilizaron hoy en Bariloche para expresar su rechazo a los recortes aplicados por el gobierno nacional con la consigna de que el país “necesita más y mejor ciencia”.

Durante el mediodía se concentraron en la sede local del Conicet y repartieron volantes en la avenida de los Pioneros, sin detener el tránsito. A la tarde repitieron la protesta en la ruta Piedrabuena, al este de la ciudad, en cercanías de la Estación Experimental del INTA.

La delegada de ATE Conicet Alhue Gavuzzo dijo que la lucha unificada que plantearon, con un paro de 48 horas, busca exponer que el recorte de becas, el ataque a la carrera científica y el cierre de organismos como Vialidad Nacional forman parte de un solo plan. Reclamó solidaridad para enfrentar el ajuste y en defensa de “mayor presupuesto para las universidades”.

Dijo que el Conicet es “una institución reconocida en Latinoamérica y el mundo” y recordó que el presupuesto nacional de ciencia y técnica en Argentina no supera el 0,3% del PBI, cuando algunos de los países admirados por el presidente Javier Milei “invierten diez veces más”.

Otra referente del Conicet en Bariloche, Carolina Morales, señaló que la convocatoria también era para expresar “solidaridad” con los jubilados y las personas con discapacidad por el veto de laz leyes que les conceden beneficios y que Milei quiere eliminar.

“Todos los organismos de ciencia y técnica están bajo amenaza. El gobierno va por la reducción y achique del sistema científico para poner el país a disposición de los intereses especulativos”, afirmó.

Antes de volcarse a las calles para difundir sus reclamos entre los automovilistas, Juan Diez, trabajador del área forestal del INTA, advirtió que ese organismo y el INTI “perdieron autarquía” con el reciente decreto de reconversión firmado por el presidente y dijo que la consecuencia será el cierre de líneas de investigación y de tareas de extensión que benefician a los pequeños productores.

Aseguró que también hay versiones de que eliminarán alquileres, con lo cual corren riesgo algunas dependencias descentralizadas del INTA, como las que funcionan en la Línea Sur.

Aseguró además que la presión llega incluso a las publicaciones técnicas, en las que tienen vedado usar expresiones como «cambio climático» y «agricultura familiar».

Según Diez, las volanteadas que suelen realizar tienen “muy buena repercusión” entre la gente, que en general “entiende y acompaña”, porque asumen la importancia de los organismos científicos. Aseguró que el microclima de las redes sociales, donde abundan las agresiones, no se verifica en la calle. Puso como ejemplo la amplia repercusión que tuvo el stream del fondo del mar que llevó adelante un equipo de científicos del Conicet.

Gavuzzo dijo que el gobierno no parece asumir que “atacar al hospital Garrahan, a la educación pública, la salud pública, el Conicet” no cuenta con consenso porque “son un valor social asumido” para una mayoría de la población, y que el ajuste “no va a pasar sin resistencia”.