Impuesto global: ¿caída de un mito liberal?


Cuando la mayoría de la gente escucha la frase ‘paraíso fiscal’, piensa en Islas Caimán o Panamá , pero Gran Bretaña, EE.UU. y Suiza son los más importantes del mundo.


Hace pocas horas los ministros de economía del G-7 (las principales economías de Occidente y Japón) anunciaron un acuerdo para la aplicación de un impuesto mínimo del 15 % sobre las ganancias de las empresas multinacionales. Este pacto fiscal pretende evitar que los gigantes tecnológicos, farmacéuticos y financieros -entre otros- no paguen impuestos en los países donde generan. Un ejemplo extremo es el de Amazon , que durante el año 2020 tuvo ingresos 44.000 millones de euro en Europa, pero tributa en el continente en el ducado de Luxenburgo ( que integra la Unión Europea pero es un paraíso fiscal ) y en tanto declaro pérdidas acumuladas en su sede fiscal, nada ha tenido que tributar por todo lo recaudado (businessinsider.es/amazon-ingresos-record-europa-2020) .

El objetivo del acuerdo pretende impedir que estas multinacionales deslocalicen su sede real a otros países de escasa tributación, obligándolos a pagar el impuesto a la ganancia de sociedades en los Estados donde operan efectivamente.

El porcentaje del 15% es realmente “una farsa “ dado que, salvo Irlanda, Suiza o los paraísos fiscales europeos, en la mayoría del mundo ese porcentaje es mayor. El efecto entonces es prácticamente neutro sobre la base del porcentaje acordado.

El caso de los EE.UU. en el G-7 resulta el más llamativo: propuso que ese impuesto llegue al 21%, pero luego cedió aceptando el 15%, mientras simultáneamente -hace menos de una semana-el presidente Biden redujo en su país la tasa de ganancias corporativas al 15%, luego de una reducción del 35% al 21% dispuesta por el ex presidente Trump .

Sin embargo Biden prometió durante su campaña electoral aumentar el porcentaje al 28%, por lo que la práctica de la mentira electoral parece extenderse no solo a Latinoamérica. Según la oficina de servicio de impuestos de los EE.UU. (IRS), durante el año 2020 alrededor del 70% de las corporaciones de mayor volumen del país no tenían obligaciones fiscales, luego de computar los créditos asumidos y las deducciones legales. Además la evasión fiscal fue calculada el mismo año en 458.000 mil millones de dólares.

El fenómeno de la fiscalidad perdida indica que más de 29 billones de dólares se encuentran evadidos y escondidos en paraísos fiscales (www.taxjustice.net) siendo por volumen las multinacionales globales sus destinatarios finales.

Cuando la mayoría de la gente escucha la frase “paraíso fiscal”, piensa en lugares como las Islas Caimán o Panamá, pero Gran Bretaña, Estados Unidos ( 3 Estados ) y Suiza son los paraísos fiscales más importantes del mundo.

Londres está en el centro de un red mundial de paraísos fiscales interconectados en las antiguas colonias británicas y en sus “islas del canal de la mancha”. Los grandes medios globales culpan a los países menos desarrollados de la corrupción, pero ella en su escala global no podría tener lugar sin la ayuda de los bancos internacionales y otras corporaciones de los países ricos.

Los cuatro bancos más grandes del Reino Unido, HSBC, Barclays, Lloyds y RBS, tienen más de 1.600 filiales en paraísos fiscales. (www.leftfutures.org/2015/03/big-four-los-bancos-con-1629-subsidiarias-en-paraísos-fiscales-están-podridos-en-el-corazón-de-la-economía-británica) .

Completa el panorama el sistema de precios de transferencia entre empresas relacionadas, la mayoría de ellas sin vinculación jurídica con el fin de aparentar independencia funcional. A través de este mecanismo -que involucra un tercio del comercio mundial- una empresa en un país vende un bien o servicio a otra de un País diferente .

A través de precios no reales en la operación de compraventa los mayores gastos se producen en el país con impuestos más altos y la venta se produce en otro con menores impuestos (habitualmente subfacturando el precio de venta), por lo cual la mayor parte de la ganancia pagara menos impuestos.

Es notorio que el paradigma liberal que cuestiona el cobro de impuestos ( no me refiero a los payasescos espectáculos de los llamados “liberales “ locales ) olvide las premisas desarrolladas por uno de los padres del liberalismo cuando afirmara “las penalidades en que necesariamente incurren los individuos que pretenden evadir impuestos, eliminan los beneficios que la comunidad podría retirar del empleo de sus capitales” (Adam Smith , La Riqueza de las Naciones , Ed. Fondo de Cultura Económica pag 728 )

Los miembros de G-7 intentan paliar la desigualdad que profundiza la crisis de Occidente con medidas sin impacto real alguno, en tanto la concentración de la renta y los monopolios empresarios van consolidando un enorme poder que ,está claro, supera a la política y a las instituciones , dominando a las mismas .

* Docente de la Facultad de Economía (UNCo)


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