Incendiaron la vicerrectoría en colegio cipoleño

El fuego fue intencional. Hace 15 días había ocurrido algo parecido. Buscan soluciones.

CIPOLLETTI (AC) – Autores hasta anoche desconocidos produjeron un incendio en el interior del colegio del barrio El Manzanar.

Se calcinaron muebles, documentos y elementos de filmación y de computación, al igual que textos de valor y enciclopedias que aún no se habían terminado de pagar. El portero vio las llamas que escalaban la altura desde las ventanas y dio el alerta.

Actuaron los bomberos locales evitando la expansión hacia otros sectores aunque de la sala no se salvó casi nada.

Por este incendio intencional, que congregó a muchos vecinos que salieron de sus casas al escuchar las sirenas de bomberos y policías, se abrió una causa que sustancia la Comisaría Cuarta.

Había pistas en varias direcciones, incluyendo la posibilidad de que sean alumnos o exalumnos los responsables del repudiable episodio.

El incendio intencional fue desatado en el Centro de Enseñanza Media 35 de El Manzanar, con su acceso principal sobre calle Los Pehuenes.

Y lo iniciaron entre las 6 y las 6.30 de la mañana, porque cuando a las 7 el portero Luis Coronel llegaba al establecimiento las llamas emergían desde las ventanas de la vicerrectoría, el ambiente siniestrado.

El o los autores rompieron la malla de la ventana, y el vidrio ingresando a la oficina, de unos 4 metros de ancho por 5 de largo.

La directora Patricia Mion, muy preocupada, dijo que se perdieron muebles, escritorios, armarios, una filmadora, materiales de computación (cámara para teleconferencias y equipos para interconexión a red), documentos (planificaciones, proyectos), mapas, libros de textos, enciclopedias y demás.

Reunión

Anoche se llevaba a cabo en el colegio una reunión de la que participaban padres, docentes y alumnos. Había rostros muy serios, y papás y profesores muy enojados. Se hacía hincapié en la necesidad de que el CPE gestione «de inmediato» la provisión de fondos que posibiliten la instalación de alarmas internas en el edificio y que la policía haga «hasta lo imposible» para aumentar el patrullaje en el área.

Un episodio similar pero no de la envergadura del de ayer sucedió en el mismo establecimiento hace unos 15 días, cuando desconocidos ingresaron a la Sala de Profesores e iniciaron un incendio, que sólo afectó a un sillón porque se lo detectó a tiempo. Y en septiembre también tuvo que actuar la policía desalojando el colegio y haciendo una completa revisión ante la amenaza anónima de la colocación de una bomba.

La directora Mion impuso del problema a la delegación local del Consejo Provincial de Educación, quien en el plano interno inició las actuaciones de práctica para deslindar responsabilidades.

Entre los pesquisas había varias hipótesis y no se descartaba la de alguna «acción interna» presuntamente de parte de alumnos o exalumnos, aunque este tema, por lo delicado, se lo trabajaba con extrema cautela.


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