Independiente madrugó y tuvo aguante

Independiente ya había dado señales positivas en Puerto Madryn, cuando rescató un punto. Ayer, la hizo completa y metió combo ideal. Derrotó 2-1 a Sansinena, en Cerri, y se acomodó en la zona alta del grupo 1 del torneo Federal A.

El equipo de Diego Trotta pegó de entrada y eso desacomodó al dueño de casa, que se vio obligado en correr desde atrás. Los nervios le jugaron una mala pasada, porque después del gol de Leandro Dómini, el Rojo empezó a justificar la diferencia.

Recién después de los 25 minutos, Sansinena equilibró las acciones y creció cuando la pelota pasó por los pies de Juan Manuel Abaca y Juan Pablo Scheffer. Esa reacción tuvo su premio, porque sobre la media hora, el interminable Mariano McCoubrey marcó la igualdad.

A partir de ese momento, llegó lo mejor del local, que salió decisido a buscar la ventaja antes del descanso. Sin embargo, el tiro le salió por la culata, porque el Rojo fue a fondo y alcanzó el 2-1, con un cabezazo de Mario Ávila.

Obligado, Carlos Mungo metió mano en el vestuario y con el ingreso de Franco Francino ganó en la posesión de la pelota. Sin embargo, se apagó McCoubrey, Gabriel Jara estuvo desaparecido y por eso Independiente manejó el encuentro con cierta tranquilidad.

De todas maneras, al Rojo le faltó el toque final para definir la historia. Mauricio Villa y Lautaro Villegas chocaron con la defensa rival y por eso el primer cambio de Trotta fue el ingreso de Guido Abayián. El ex Cipolletti no aportó demasiado, aunque inquietó con su altura entre los centrales.

Después de los 25, el DT Rojo pensó en bajarle la persiana al encuentro: Facundo Dehais por Ávila, y mucho aguante.

Mantuvo el 4-4-2, pero se retrasó unos metros y cerró el plan sin mayores problemas. Tuvo la virtud de mantenerse firme en esas dos líneas, pero además se encontró con un rival limitado, que casi nunca encontró la manera de llegar con claridad a Emanuel Pontet.

A tres días del clásico con Cipolletti, que se jugará el miércoles en La Chacra de la confluencia, el Rojo dio un paso firme en el grupo. No brilló, pero dejó en claro que será un rival difícil de superar, a partir de su prolijidad y efectividad.

Cuatro de sus siete puntos los consiguió fuera de casa y está claro que sumar de visitante es un factor determinante para ser protagonista en una zona que tiene pronósticos de mucha paridad y que, de hecho, no tiene ningún cortado.

lanueva.com

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