Industriales en pie de guerra contra la importación de equipos
La intención del gobierno de extender el decreto 629/17 reflotó la vieja pelea con el sector fabril. Piden que se anule el permiso para ingresar herramientas usadas al país. Buscan que se incentive el mercado interno a través de Pymes.
En junio se firmó el acta constitutiva de la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén (Fecene)
Hace casi un mes el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, se reunió con los principales jugadores de las compañías que operan en Vaca Muerta y les comunicó las nuevas reglas del juego. Allí anunció el recorte a los subsidios del gas y adelantó un nuevo plan para el invierno, pero además remarcó la intención de nación de extender el decreto que le permite a las empresas importar bienes de capital usado con bajos aranceles.
El mensaje inmediatamente generó un fuerte descontento con el sector industrial nacional, que caldeó una vieja guerra que comenzó en agosto del 2017 cuando se oficializó el decreto 629/17.
“A partir del anuncio de Lopetegui (Gustavo), nosotros desde Industriales Pymes Argentinos, le pedimos al ministro de Producción, Dante Sica, una reunión para explicarle que esta medida va a terminar con un montón de industrias pymes que hoy ya están muy comprometidas. Hay diez mil puestos de trabajo directos en riesgo”, expresó en dialogo con “Río Negro Energía”, el presidente de IPA, Daniel Rosato.
En números
- 10.000
- son los puestos de trabajo directos que se perderían si continúa el decreto según Industriales Pymes Argentinos.
El decreto 629 fue muy aclamado por las operadoras que junto con la adenda laboral y la continuidad de los subsidios al precio del gas no convencional hasta el 2021 fueron algunos de los pilares de la política energética del gobierno de Mauricio Macri para apuntalar Vaca Muerta. Permitió bajar costos y brindó la posibilidad a las internacionales de mover equipos propios desde otras partes del mundo.
“El mayor problema acá es que las empresas nacionales tienen la capacidad de producir gran parte de lo que se está importando, sin embargo, prefieren traer usados de afuera”, subrayó Rosato.
Las herramientas que se importan son principalmente de Estados Unidos y el decreto tiene fecha de vencimiento en julio de este año.
“No puede ser que estemos importando a costo cero y exportando con un 8 o 9 por ciento de arancel. Haya una competencia desleal para la industria nacional que se enfrenta a un mercado interno saturado y se le cobra para sacar la producción”, sostuvo.
“La compra de equipamiento no le representa a las empresas un gasto de más del 10%. No se justifica que compremos equipos usados afuera”.
Daniel Rosato, presidente de Indsutriales Pymes Argentinos.
Por otro lado, remarcó que hay herramientas que llegan al país que no cumplen con las normas de calidad que exige el sector.
“A nosotros las compañías nos demandan trabajar bajo normas específicas de calidad, además tenemos que certificarlas y estamos importando válvulas y herramientas de China que llegan al país con problemas y no pasan las ni siquiera las pruebas hidráulicas”, indicó.
Desde el ministerio de Producción y Trabajo les confirmaron que les darán una respuesta en el corto plazo.
“Lo que nosotros queremos plantearles es que se modifique esta medida, que se importe lo que no se produce en el país, pero no lo que sí se puede fabricar en Argentina”, cerró el presidente del IPA, Daniel Rosato.
Los sectores más perjudicados
Desde Industrias Pymes Argentinas (IPA), apuntan al sector metalúrgico y a las empresas proveedoras como uno de los más perjudicados por la continuidad del decreto 629.
“Los fabricantes de barras, cilindros, válvulas, bombas, carrocerías, tanques de combustible y todo lo que tiene que ver con herramientas de extracción y perforación son los más complicados”, resumió el presidente del IPA, Daniel Rosato.
Además, argumento se trata de un sector capacitado para cumplir con las demandas de la industria.
“Existen aproximadamente 2.000 industrias metalúrgicas que proveen al sector del gas y petróleo que están en situación crítica. No nos olvidemos de que por cada trabajador directo tenemos hay tres indirectos”, concluyó.
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