Intiman al municipio de Neuquén por los humedales del río Limay

El juez quiere conocer la condición de los humedales costeros en el Limay, tras la denuncia de que fueron rellenados con basura domiciliaria y de escombros, tanto en la zona de Valentina como en Confluencia rural.

El juzgado civil 3 de Neuquén insistió ante la comuna para que presente la documentación ambiental relacionada a los humedales en Valentina sur rural, como parte de la causa iniciada por la Defensoría del Pueblo por información de las obras costeras en la zona de la península Hiroki, en la zona de Confluencia rural.

El planteo original fue de solicitud de información por presunto daño ambiental, luego de que vecinas del sector denunciaran una tala masiva de sauces y otras especies en la zona de la ejecución del paseo Confluencia. En esta zona costera hay humedales en las inmediaciones de Paimún al fondo, mientras que aguas arriba, los humedales del Limay están ubicados en la zona de los barrios privados de Valentina sur rural.

Las obras de ejecución costera quedaron frenadas en la zona de la península Hiroki, que es un territorio con protección ambiental, donde se prevé la ejecución de una serie de senderos y de miradores sobre el río Limay en el trayecto de enlace con el río Neuquén. La intimación para que el municipio presente los estudios de impacto en la zona de humedales se conoció el miércoles, tras la notificación del juez Gustavo Belli.

La comuna entregó una gran cantidad de documentación vinculada a las obras costeras y los permisos ambientales presentados por las empresas, sin embargo, la situación de los humedales no estaría comprendida o resultó insuficiente para la evaluación sobre los cambios en el terreno.

Según consignó la Defensoría del Pueblo, el magistrado solicitó constancias de licencias ambientales, observaciones, la constitución de la unidad de gestión de áreas protegidas y los trabajos de relleno de los humedales.

El juez quiere detalles sobre la práctica de rellenos de terrenos, lagunas y humedales con basura en sectores de Valentina sur y Altos del Limay. Requirió los expedientes administrativos con el estudio de impacto ambiental y las observaciones del área de ambiente.

Para la defensoría, las prácticas que llevó a cabo el municipio o autorizó, implicaron alteración del suelo y riesgo ambiental, razón por la cual solicitó la cautelar. El juez ordenó que continúe la protección en la zona de la península y emplazó a la comuna a volver a colocar la cartelería que indicaba el ingreso a la zona protegida; ya que ante la falta de mensura, los carteles indicativos servían para establecer hasta dónde estaba permitido continuar con el trabajo de las máquinas en el sector costero.


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