Jubilados estafados: ¿y qué hace el BPN?

NEUQUÉN

En el mundo de la virtualidad, donde el ciberdelito es moneda corriente, hay un banco que –a juzgar por los hechos– no demuestra un firme y claro interés en proteger el dinero, la economía y el bienestar de sus clientes. Sobre todo si se trata de personas jubiladas hipervulnerables que son un blanco fácil para los delincuentes.

El lunes 25 de enero mi padre, de 77 años, jubilado, fue lamentablemente víctima de una estafa telefónica de esas que te ofrecen un dinero a modo de “asignación”, y te dicen que vayas al cajero automático, pongas tu clave y así el delincuente toma a tu nombre un crédito personal “preaprobado” (que ni siquiera él tenía conocimiento que lo tenía) y realiza una transferencia inmediata a dos cuentas bancarias. En ese corto período de tiempo mi padre se endeudó a 3 años, con un crédito de una tasa interés de cerca del 50%.

Por supuesto, como corresponde, se hicieron todas las presentaciones y denuncias pertinentes del caso: en el BPN, en Delitos Económicos, en la Defensoría del Pueblo. Pero nada importó. Porque el banco te dice: “Lo estafaron, pero tiene que pagar”.

Me pregunto: ¿qué tipo de garantía de seguridad y confiabilidad me ofrece un banco que autoriza un crédito y la transferencia de dinero en un abrir y cerrar de ojos, generando claramente las condiciones para que me/te/nos engañen fácilmente?

Es imperioso que la entidad bancaria implemente condiciones reales y contundentes de seguridad para sus clientes.

Son muchísimos los jubilados damnificados con este tipo de delitos, que hoy están pagando al banco créditos que no tomaron, provenientes de operaciones fraudulentas. Es, en principio, perverso y vergonzoso.
Invito a los diputados de Neuquén a trabajar en este sentido, para impedir que el banco siga cobrando créditos espurios a jubilados.

Florencia Lazzaletta
DNI 24.467.790