Juntos, tras la elección del STJ, se enfoca en el control de los daños
Weretilneck ordenó bajar el despliegue y la militancia en su favor, y realinearse detrás de la gobernadora. Antes, existió un entendimiento donde Carreras desistió de la promoción de su candidato al STJ. Etapa de un conflicto “administrado”.
Un forzado vínculo institucional y político. La gobernadora Arabela Carreras y el presidente del bloque, Facundo López. Foto: Marcelo Ochoa.
La elección de los jueces del STJ tuvo el armado de Juntos, que edificó en un traumático entendimiento interno. Impuesta su decisión, el senador Alberto Weretilneck se enfocó en el control de daños. Así ordenó bajar cualquier posicionamiento y acción incómoda para la gobernadora Arabela Carreras, dañada -de por sí- por su frustrada promoción de Lorenzo Raggio a la Corte rionegrina.
Weretilneck transmite que concluyó el tiempo del despliegue y la militancia en su favor. Fue una expresión de poderío que sirvió en los últimos días después que un entredicho del presidente de Juntos y la gobernadora se transformara en una dura charla telefónica y ascendió a conflicto con el cruce público por la confesión de Carreras que quería seguir otro mandato y la dura reacción del ex gobernador que “no era momento” para esa definición.
Esa respuesta indicó el punto de mayor inquietud oficial. En los días sucesivos aparecieron mediadores, pero la salida se selló en un encuentro de la mandataria con el titular del bloque, Facundo López, encomendado por Weretilneck.
Esta reunión reflejó la dureza del momento y no estuvo exenta de reproches mutuos. Concluyó, aún así, con coincidencias, entre ellas, la más urgente se concretó a partir del desistimiento de Carreras para promover al STJ a Raggio, resistido por los legisladores que integran el Consejo de la Magistratura.
El resultado se advirtió, rápidamente, pues el senador se ocupó de la neutralización de las críticas y ofensivas internas. Es el momento -transmitió- de abroquelarse detrás de la gobernadora y su gobierno, como también, ponderar el proceso electoral.
“El momento es excelente”, declaró Carreras concluido la audiencia del Consejo, que designó los dos jueces del STJ.
Pronosticó avanzar en “ámbitos de diálogos”, afectados por la pandemia, porque “el desempeño puede ser mejor si logramos encontrarnos y dialogar más”.
Ayer, López insistió en la superación de lo ocurrido. “Se magnifica más de lo que es”, pero aceptando “distintas visiones”. Agregó el legislador, en diálogo con “En Eso Estamos (RN RADIO 89,3), que la sociedad “espera madurez” de la política y centrarse en “cuestiones importantes, como la pandemia”.
Superada la batalla por el STJ, el oficialismo se ocupó de reinstalarse como unidad compacta. La censura del FdT melló por su potencial impacto. Esa oposición se preguntó públicamente quién gobierna Río Negro cuando se advierte ese desencuentro.
Se ingresa en un período de conflicto “administrado”. Usando otro término de la pandemia, Juntos se prepara para una “nueva normalidad. Pero, la relación de ella (Carreras) y él (Weretilneck) ya no será la de antes”, confesó un dirigente del poder.
Esta impuesta quietud se pondrá en crisis cuando aparezca otro contrapunto.
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