Con platea política, asumieron el nuevo vocal y la defensora del TSJ de Neuquén
Gustavo Mazieres y Vanina Merlo juraron hoy en un acto que se realizó en el Museo Nacional de Bellas Artes.
A las 9.35 ingresó el gobernador Omar Gutiérrez al auditorio del Museo Nacional de Bellas Artes. Con media hora de retraso, entró bebiendo una botella de agua, se sentó en primera fila y saludó raudamente. Era el único que faltaba esta mañana para comenzar el acto de juramento del nuevo vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Gustavo Mazieres y de la defensora general, Vanina Merlo. Ni bien terminó se retiró, sin foto con las flamantes autoridades que él mismo propuso, y sin precisiones sobre quien asumirá la conducción del ministerio de Seguridad de la provincia.
El acto tradicionalmente se realiza en el SUM del TSJ. Esta vez se hizo en el auditorio con la justificación de que se necesitaba un lugar amplio. Se esperaban 70 invitados de parte de Merlo y 30 de Mazieres, más las autoridades de los tres poderes. El sitio les quedó grande y había una buena disponibilidad de asientos.
Hubo más presencia de dirigentes políticos que de integrantes del Poder Judicial. Concurrieron los diputados provinciales del Frente de Todos Mariano Mansilla, Sergio Fernández Novoa y las legisladoras Lorena Parrilli y Teresa Rioseco. También asistió el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez.
Del gabinete fueron las ministras de las Mujeres, María Eugenia Ferrareso, de Salud, Andrea Peve, de Niñez y Adolescencia, Sofia Sanucci, el jefe de Gabinete Sebastián González, y el ministro de Gobierno y Educación, Osvaldo Llancafilo. Además participaron el secretario de Estado del Copade, Pablo Gutiérrez Colantuono, el vicegobernador Marcos Koopmann (ahora precandidato a gobernador por la lista azul) y el intendente de la capital Mariano Gaido.
Hasta hubo representantes del Concejo Deliberante de la ciudad como la presidenta del cuerpo, Claudia Argumedo, y el concejal y piloto Camilo Echevarria.
La presidenta de la Asociación de Magistrados y Funcionarios, Sandra González Taboada, no estuvo en el acto. La organización impugnó ambas designaciones. Salvo representantes del Poder Judicial Federal, como Orlando Coscia y Carolina Pandolfi, no hubo fiscales jefes, ni camaristas. Sí estuvieron los defensores penales de circunscripción Raúl Caferra y Leandro Seisdedos.
Mazieres juró por la Patria. Un arsenal de fotógrafos y fotógrafas se subieron al escenario para retratarlo. Merlo le sumó Dios a la Patria.
Saludaron primero al presidente del cuerpo, Evaldo Moya, siguieron con el vocal Germán Busamia (que retrasó su vuelo a Buenos Aires para estar, porque su ausencia podía leerse como un gesto descortés y no de bienvenida), el fiscal general José Gerez (que regresó de su gira en Estados Unidos), la vocal Soledad Gennari y su par Alfredo Elosú Larumbe que ni bien tuvo la oportunidad abandonó el auditorio.
El fin de semana el gobernador despidió a Merlo por las redes sociales. “Gracias por tu valioso desempeño”, escribió. Ella hizo lo propio y agradeció “a todos los equipos de trabajo, y también a aquellas personas con quienes pude compartir la labor diaria durante todos estos años”. Hoy a la tarde ya había cambiado su bio en Twitter.
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