Deberá permanecer en Bariloche el camionero brasileño imputado de causar cuatro muertes en la Ruta 40
Un juez rechazó el pedido de la defensa del chofer que había solicitado que se le permita regresar a Brasil. Esta imputado de conducir de manera imprudente el camión y de provocar la colisión contra la camioneta donde viajaban las cuatro víctimas oriundas de Villa La Angostura.
En la fiscalía de Villa La Angostura quieren que el camionero Carlos Artur de Peder Da Silva permanezca en Argentina para garantizar que la causa que lo tiene como imputado de causar cuatro muertes como consecuencia de un choque en la Ruta Nacional 40 llegue a juicio.
Por eso, el fiscal Adrián De Lillo se opuso el jueves al pedido de la defensora oficial Sol Valero para que le permitan al imputado, de nacionalidad brasileña, retornar a su país. También se manifestó en contra el apoderado legal de la madre de uno de los niños que murieron, que se constituyó en querellante en la causa.
La defensora pidió morigerar las medidas cautelares que le impusieron al camionero tras la formulación de cargos. Proponía, por ejemplo, la obligación de concurrir a la Argentina o de firmar en una entidad de Londeiras, donde tiene su domicilio el imputado.
El juez Ignacio Pombo rechazó el pedido de la defensa y dejó vigentes las medidas ordenadas por la jueza de garantías Bibiana Ojeda el 2 de junio pasado, cuando se hizo la audiencia de control de detención y de formulación de cargos.
La magistrada le impuso al imputado la prohibición de salir del país y la obligación de concurrir diariamente a la comisaría más próxima al domicilio fijó en Bariloche.
Las fuentes comentaron que es fundamental que el chofer permanezca en Bariloche porque todavía faltan medidas de prueba en la investigación de la tragedia del 1 de junio último. De hecho, explicaron que el perito accidentológico todavía no finalizó su informe. Solo entregó un anticipo al fiscal cuando se hizo la audiencia de formulación de cargos. Ojeda habilitó investigar el caso por un plazo de cuatro meses.
Cómo ocurrió el choque, según la fiscalía
Esa tarde, el ciudadano brasileño manejaba un camión Mercedes Benz, con su acoplado, en dirección a la Ruta Nacional 237. En lugar de manejar con sumo cuidado por la nieve que caía sobre el asfalto, lo hizo de forma imprudente y antirreglamentaria, según la acusación del fiscal.
A la altura del kilómetro 2063, el camión -sin carga- chocó con una Fiat Strada, en la que viajaban los hermanos Ezequiel y Lisandro Linares, con sus hijos respectivos, Taiel y Martina. Los cuatro murieron como consecuencia del violento impacto. Una familia quedó destruida.
El fiscal imputó al día siguiente de la tragedia al conductor brasileño por haber causado el siniestro vial y las cuatro muertes. Calificó el hecho como homicidio culposo agravado por el número de víctimas.
De Lillo pidió 15 días de prisión preventiva para el chofer, pero la jueza Ojeda desestimó el requerimiento. En cambio, le impuso la prohibición de irse del país.
Las fuentes revelaron que trascendió que el imputado desde hace quince años que maneja transportes de cargas que cruzan supuestamente por los pasos fronterizos ubicados en Neuquén para llegar a Chile. Pero la tarde del 1 de junio pasado omitió presuntamente el deber de cuidado. Más aún, cuando sobre la zona cae una nevada.
La teoría que investiga el fiscal apunta que el conductor del camión “creó un riesgo no permitido cuando maniobró en forma antirreglamentaria al no respetar las señales de tránsito y desobedecer la obligatoriedad del señalamiento horizontal de doble línea amarilla existente” sobre el asfalto.
La maniobra fatal
Según la fiscalía, el imputado hizo una maniobra hacia su izquierda lo que generó que invadiera el carril contrario por donde circulaba la Fiat Strada. El camión colisionó con su vértice derecho la camioneta, que manejaba Ezequiel Linares. A raíz del impacto murieron los cuatro ocupantes.
Las fuentes consultadas informaron que el análisis de alcoholemia al camionero arrojó resultado negativo.
El tramo serpenteante de la Ruta Nacional 40, que une Villa La Angostura y Bariloche, es complicado para muchos conductores. Sean residentes o visitantes. Más aún, cuando hay nieve o hielo sobre el asfalto. Las abundantes curvas cerradas no dejan lugar para los adelantamientos.
Los riesgos se incrementan en esas condiciones y también cuando no se respetan los topes de velocidad. En el caso de los camiones el riesgo es mucho mayor por sus propias características. “Por eso, cuando un conductor profesional entra al territorio argentino tiene que someterse a las normas de tránsito vigentes”, planteó una fuente judicial.
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