El funcionario acusado de abuso ya tenía denuncias por hechos del año pasado, en Neuquén
Se conocieron más presentaciones ante la fiscalía, esta vez, de personas que no trabajan en la subsecretaría. Urrutia negó todas las acusaciones y habló de una "campaña" en su contra.
Adrián Urrutia negó todas las acusaciones en su contra y afirmó que ejercerá su derecho a la defensa. (Foto Neuquén Informa).-
Se conoció que ya hay, al menos, cuatro denuncias contra el subsecretario de Diversidad de Neuquén, Adrián Urrutia, realizadas en la fiscalía. Dos de las presentaciones datan de marzo de este año pero son por hechos del año pasado, no están vinculadas a trabajadores del organismo como las difundidas hasta ayer, ni tienen relación directa con las otras víctimas. Además, también se hizo otra denuncia en una comisaría y se hicieron reclamos ante el área de Recursos Humanos. En todos los casos, las personas denunciantes afirman que esperan acciones directas para evitar nuevas situaciones de violencia y negaron las acusaciones de tener intereses políticos. El funcionario está de licencia por 45 días, a pedido del Ministerio, y la fiscalía le fijó una prohibición de acercamiento durante 90 días.
«Yo solo quería que pida disculpas, ni siquiera que deje el cargo», aseguró uno de los denunciantes al ser consultado sobre las intencionalidades políticas a las que se refirió el propio Urrutia. Según el funcionario, las denuncias son parte de una campaña en su contra porque se estaba analizando su candidatura en las elecciones del 2023.
Dos de los denunciantes señalaron que no militan en partidos políticos ni trabajan en la subsecretaría. En uno de los casos se remarcó que la persona ni siquiera vive en Neuquén, sino en Río Negro. Estas dos personas puntualizaron que no tenían relación personal con Urrutia y solo compartieron momentos de organización de acciones a favor de las diversidades
Estas dos denuncias se presentaron en la fiscalía a comienzos de marzo, pero ambos denunciantes afirmaron no haber tenido novedades hasta la mañana de este miércoles. Las otras dos denuncias, a las que se le anexó la tercera realizada en la comisaría, se dieron en las últimas semanas.
Hay denuncias por hechos del año pasado
Dos de los abusos fueron situados en el contexto de la marcha del orgullo, durante diciembre el 2021, pero son distintos.
Una de las denuncias es la de una mujer, que contó que Urrutia le tocó la cola mientras se realizaba la lectura del discurso y que esto quedó filmado. Indicó que lo enfrentó y le preguntó qué estaba haciendo, a lo que el funcionario le respondió «pero nos conocemos». Ella le reclamó que se alejara, pero él insistió en acercarse, por lo que fue ella quien bajó del escenario. Remarcó que otras de sus compañeros sufrieron situaciones similares, pero no se animaron a denunciar.
El otro hecho fue denunciado por un varón, quien acusó a Urrutia de tocarle los genitales cuatro veces. Relató que el subsecretario «estaba como exaltado» y quería hablar aunque no le correspondía, por lo que el denunciante escondió el micrófono entre sus piernas, pero la respuesta del funcionario fue meterle la mano en el pantalón.
«Nunca tuve la confianza para que él haga eso», aclaró el denunciante y contó que, al día siguiente, pautó un encuentro con Urrutia porque pretendía que se disculpara, pero, luego, nunca más tuvo respuesta. Por eso, intentó hacer un balance con la comisión organizadora de la marcha, pero se fue postergando por el fin de año y las fiestas. Manifestó que tampoco pudo comunicarse con la ministra de Mujeres y Diversidad, María Eugenia Ferrareso, a quien le escribió insistentemente por redes sociales, por lo que decidió hacer la denuncia en fiscalía la que, luego, sí le pudo mostrar a la funcionaria.
Los tocamientos y el movimiento LGBT
Urrutia, en su diálogo con RÍO NEGRO, explicó que sus acciones estaban dadas en un contexto de cercanía y a modo de chistes, propios del movimiento LGBT. Este punto fue rechazado por los denunciantes, tanto en lo que refiere al vínculo con el funcionario como por lo que significa esa descripción a la militancia por los derechos de la diversidad.
Quienes no trabajan en la subsecretaría, afirmaron no tener vínculo personal con Urrutia y solo compartir momentos de militancia: «ni siquiera lo tengo en Facebook». Quienes sí trabajan en el organismo, afirmaron que en el ambiente laboral se dista mucho de tener esos avances sobre los compañeros y que la situación es más grave porque quien los cometía era su jefe, o sea que había una relación asimétrica de poder.
«Cuando entré a trabajar, ya se habían ido tres chicas por situaciones con él», recordó una de las denunciantes, que lo acusó de violencia laboral con hechos como maltratos y aislamiento, pero también relató situaciones de acoso, con frases como «me encantaría chuparte las tetas» y otras frases misóginas.
También señaló que ante las denuncias que recibió, a la que sumó también la de una enfermera en 2017, Urrutia se jactaba que saldría airoso porque era «amigo del gobernador y del hermano del gobernador», en referencia a Omar Gutiérrez y Pablo Gutiérrez Colantuono. En este punto, la denunciante aclaró que si bien el funcionario quiere vincular las acusaciones a un «carpetazo», ella sabía que él estaba teniendo conversaciones con otra fuerza política, por fuera del MPN.
Una de las denunciantes que no trabaja en la subsecretaría reconoció que le «costó mucho ir a denunciar porque con las personas que ocupan estos lugares de poder es muy difícil que algo pase».
Todos los denunciantes coincidieron en su repudio a la caracterización que hizo el subsecretario sobre el movimiento LGBT. «Los demás, en la oficina, no tocaban a nadie. Tocar partes íntimas sin el consentimiento es abuso sexual simple», recalcó una de las denunciantes. Mientras, que otra, concluyó: «él no es la diversidad, es una persona que ha encontrado en la diversidad un negocio, ojalá que otros, otras y otres se animen a denunciar».
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