Hallaron rastros de ADN y es posible que sea del autor del homicidio del panadero en Senillosa

Así lo indicaron fuentes judiciales. Encontraron las muestras biológicas en una prenda y en un cuchillo, que estaban en la escena del crimen. Aún no hay sospechosos detenidos por el crimen de Cristian Moya, que ocurrió en Senillosa.

Los investigadores del homicidio de Cristian Moya dieron un paso importante. Fuentes judiciales informaron ayer que hallaron rastros de ADN en una prenda, que sería de la víctima, y en un cuchillo, que estaban en la escena del crimen.

Se trata de un elemento clave para tratar de identificar al posible autor o partícipe del crimen a sangre fría de Moya, que ocurrió la medianoche del martes, cuando el hombre llegaba a su domicilio, en Senillosa.

Las fuentes comentaron que el hallazgo de los restos biológicos sucedió a partir del examen minucioso que los peritos hicieron en el lugar donde mataron a Moya. Allí, encontraron ADN en una prenda de vestir que pertenecía supuestamente a la víctima. Destacaron que esa prenda y el cuchillo fueron secuestrados para la peritación correspondiente. 

Las evidencias se enviarán a un laboratorio de genética forense para determinar si existe un ADN diferente al de la víctima. Si logran recuperar rastros genéticos de otra persona, se podrán cotejar con las muestras de algún sospechoso. Aunque hasta anoche no había ninguna persona detenida sospechada de participar del homicidio.


No se llevaron 700.000 pesos


Mientras, policías de la Brigada de Investigaciones y funcionarios judiciales, que trabajan con la fiscal del caso Silvia Moreira, que dirige la investigación, siguen con el análisis de las grabaciones que obtuvieron de cámaras de seguridad ubicadas en la zona del homicidio. La expectativa es que hayan registrado los movimientos de los presuntos autores. 

También, establecer el recorrido que hizo el auto Fiat Cronos, que le robaron a la víctima, y que encontraron la tarde del miércoles quemado en Cutral Co.

Moya vivía en Senillosa desde hace un tiempo. Allí, abrió una panadería. La medianoche del martes llegó a su vivienda, situada en la calle Calixto Ceballos 665 del barrio Costa del Limay. Allí, lo interceptaron y le efectuaron varios disparos con un arma de fuego calibre 38. Lo ejecutaron de un tiro en el pecho a corta distancia. Así lo estableció el médico forense que advirtió que el cadáver presentaba cinco heridas de bala.

Lo desconcertante para los investigadores es que si el objetivo fue el robo, no se llevaron los casi 700.000 pesos que la víctima tenía en su domicilio. Solo se llevaron el vehículo de Moya, que intentó pedir auxilio, pero fue en vano. Su suerte estaba echada. Tenía 46 años.

Tras la autopsia, el cuerpo fue entregado a su familia que lo trasladó a Centenario para su velatorio y sepelio. 


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios