Juicio a camionero brasileño: peritos de la defensa atribuyeron a la camioneta la colisión

Los expertos ofrecidos por los defensores del imputado declararon que el choque ocurrido el 1 de junio de 2024, en la Ruta Nacional 40, lo causó un derrape de la Fiat Strada donde viajaban las cuatro víctimas fatales. La pericia accidentológica oficial lo responsabiliza al acusado.

La defensa pública del camionero Carlos Artur de Peder Da Silva (52), de nacionalidad brasileña, que está imputado de causar el choque en el que murieron los hermanos Lisandro (31) y Ezequiel Linares (29) y sus hijos respectivos Martina, de 6 años, y Taile de 11, en cercanías de Villa La Angostura, mostró sus cartas ante el tribunal de juicio.

Ofreció tres peritos que abonaron en la audiencia de este jueves la teoría de la defensa que plantea que no hubo una conducción imprudente ni antirreglamentaria por parte del imputado, sino una maniobra evasiva y un cruce de la camioneta Fiat Strada, en la que las cuatro víctimas fatales viajaban.

La fiscalía de Villa La Angostura y las dos querellas particulares sostienen que Da Silva fue el responsable de la colisión que provocó la muerte de los cuatro ocupantes de la camioneta.

“Las conclusiones a las cuales pudimos llegar como equipo interdisciplinario es que el accidente fue debido a las condiciones de baja adherencia (de la Strada) por superar la velocidad crítica en la curva”, indicó el licenciado en Investigación Criminal, Horacio Ronda, que integra el Servicio de Gestión Penal del Ministerio Público de la Defensa.

Señaló que como la camioneta Fiat Strada Adventure no tenía un corrector, que son los controles de tracción, “es muy difícil que lo pueda corregir, y el camión ante esta situación inicia una maniobra evasiva hacia la izquierda que claramente no resulta suficiente”.

“Se produce por esa razón, según nuestras conclusiones, el encuentro entre los dos vehículos con las consecuencias que todos conocemos”, afirmó Ronda.

Dijo que hizo su informe “analizando la información habida y la información que nosotros pudimos incorporar” y el testimonio de un camionero que circulaba detrás de Da Silva la tarde del 1 de junio del 2024 cuando se produjo el choque, a unos 50 kilómetros de Villa La Angostura.


Las dudas de la fiscalía y las querellas


El fiscal de Villa La Angostura Adrián De Lillo mantuvo fuertes contrapuntos con el perito, lo que obligó al presidente del tribunal, Maximiliano Bagnat, a intervenir para que se limitara a preguntarle al testigo. De Lillo planteó sus dudas respecto a las conclusiones del informe pericial de la defensa.

También, los abogados por las querellas intentaron con las preguntas poner en crisis el informe de la defensa.

El testigo confirmó que la colisión ocurrió en el carril por el que circulaba la camioneta con las víctimas fatales, pero lo atribuyó al derrape.

Ronda señaló que instantes antes del choque con el camión, la Strada circulaba “a una velocidad aproximada a los 90 kilómetros por hora”. El camión se desplazaba a 56 kilómetros en la hora antes del momento del impacto, según declaró el dueño de la empresa, a partir de la información que surge del monitoreo del GPS que tienen los transportes de cargas.

Otro perito licenciado Fabián Porter, licenciado en Criminalística, ofrecido por la defensa declaró sobre la velocidad a la que circulaba la Strada. Y Gustavo Izaguirre, técnico superior en Seguridad Vial, expuso conclusiones diferentes a la pericia accidentológica oficial que comprometió al camionero brasileño.

La fiscalía y las querellas quisieron saber si relevaron las huellas que dejó el supuesto derrape de la Strada. “Las huellas de la camioneta no fueron preservadas”, explicó uno de los peritos que sostuvo la teoría de la defensa.

El tribunal que juzga al acusado está integrado por los jueces Eduardo Egea y la jueza Leticia Lorenzo y Bagnat.


La recta final del juicio


El juicio se desarrolla desde el martes en el Centro de Convenciones de Villa La Angostura. Este viernes será el turno de los alegatos de la fiscalía, las dos querellas y la defensa.

La tragedia ocurrió alrededor de las 18 del 1 de junio del año pasado, a la altura del kilómetro 2063 de la Ruta Nacional 40.

El camión conducido por el imputado circulaba en dirección a Bariloche, mientras que la camioneta manejada por Ezequiel Linares se desplazaba con los cuatro ocupantes en sentido contrario, hacia Villa La Angostura.

La fiscalía intenta probar en el juicio, con la adhesión de las dos querellas particulares, cuyos apoderados legales son los abogados Guillermo Hensel y Silvana Gordillo, que el chofer del camión causó la colisión que provocó las cuatro víctimas fatales.

Por eso, lo acusan de homicidio culposo causado por su conducción imprudente y antirreglamentaria, y no haber observado el cuidado y prevención necesaria, agravado por la cantidad de víctimas fatales.