Lo acusaron por abuso sexual, lo sobreseyeron pero hoy le rematan su auto en Cipolletti

Un hombre de Cipolletti tuvo que contratar un abogado particular para defenderse de la acusación de abuso sexual que involcuró a su sobrina de cuatro años. La niña en realidad estaba en riesgo y nada dijo en la cámara Gesell. Como no pudo pagarle al profesional fue asistido por la defensa pública pero ahora ese letrado le remata el auto para cobrarse sus honorarios.

La desazón invade al cipoleño, de profesión mecánico. Es que por la conflictividad familiar y el riesgo en que se encontraban las niñas aceptó la guarda transitoria de una de sus sobrinas. Se sorprendió cuando lo notificaron por la denuncia de abuso sexual simple en contra de la niña. El proceso avanzó hasta un control de acusación y para defenderse contrató los servicios del abogado Michel Rischmann.

Como no pudo pagar los honorarios recurrió al servicio de la defensa pública y fue la abogada estatal Silvana Ayenao la que consiguió el sobreseimiento del mecánico. La sentencia puso énfasis en la orfandad probatoria y en el escaso contenido que arrojó la cámara Gesell con la niña.

Pero también se consideraron los informes de Promoción Familiar que refirieron el riesgo en que se encontraban las niñas de la familia. Especialmente se notificó a la defensora de menores del fuero Penal para que se ocupe de la situación. No se sabe que fue lo que ocurrió ya que pocas veces las funcionarias de ese ministerio dan cuenta de su actuación.

El cipoleño creyó que su problema había concluido hasta que lo notificaron en el segundo juicio, esta vez por la ejecución de honorarios promovida por Rischmann. El abogado impulsó el remate de uno de sus pocos bienes, un Fiat Spazio del año 1991. El coche se rematará en subasta pública al mejor postor y sin base hoy a las 12 en la calle España 188 de Cipolletti. Con el dinero producto de esa venta, el abogado cobrará sus honorarios. Recién en esa instancia, por fin el mecánico saldará sus cuentas con los auxiliares de la justicia.