Luego de burlar a la justicia de Río Negro y Neuquén por años, Jimi «Hendrix» quedó detenido

Jimi Castro Riquelme fue extraditado de España luego de estar prófugo dos años. Ayer se hizo una audiencia donde se determinó que quedará detenido tres meses. Su defensora no se opuso al requerimiento de la fiscalía.

Jimi Castro Riquelme no pierde tiempo: mientras espera a su abogada en una pequeña sala un penal de Río Negro hace ejercicios, camina, medita, mira a la cámara, no para. Tal vez esa particularidad fue clave para lograr fugarse a Europa con siete pedidos de captura en la región.

No sólo logró eludir el cuestionado sistema de seguridad de Río Negro, también gambeteó a la justicia de Neuquén que lo buscaba para una serie de hechos delictivos, similares a los que investiga la fiscalía cipoleña.

Era una fija que la jueza Agustina Bagniole le daría lugar a pedido de prisión preventiva que solicitó la fiscal Vanina Bravo. Ni siquiera la defensora particular Cecilia Fanessi se opuso al requerimiento. Incluso la magistrada con un halo de ironía y retórica le preguntó en la audiencia porque había dejado de firmar en la comisaría: “Porque se fue”, le recriminó. El joven no quiso responder «No voy a decir nada», manfiestó.

Es que Jimi “Hendrix”, como se hace llamar el joven por el virtuoso guitarrista norteamericano, se cortó una tobillera electrónica que le dispuso el ministerio de Seguridad de Río Negro. Como ocurrió en otras oportunidades, saltó un alerta, pero nadie lo ubicó y escapó al viejo continente.

Con algo de fortuna, la justicia de España vinculó a Jimi con los hechos delictivos en la Patagonia y se inició un pedido de extradición por parte de la justicia de Río Negro. Es la primera vez que se realiza este trámite con el viejo continente y demandó varios meses para que el joven oriundo de Chile de respuestas se siente nuevamente en los tribunales cipoleños.

Bagniole ordenó tres meses de prisión preventiva tiempo que tendrá el Ministerio Público para avanzar con el control de acusación. La fiscal Bravo detalló que el 12 de septiembre de 2021 se le colocó el dispositivo electrónico a Jimi “Hendrix” y que 10 días más tarde se la sacó y nunca más se supo de él.

Fue luego de una cinematográfica persecución tras un robo en El Manzanar, un coqueto barrio de Cipolletti. En la audiencia, la defensora Fanessi también reconoció que tiene varias causas penales en curso en Neuquén. Manejaba un automóvil, pero chocó contra un patrullero y terminó en un canal de riego.

La fiscalía le formuló cargos, pero no solicitó la preventiva, solamente una serie de medidas y la tobillera electrónica. Un mecanismo que por los antecedentes no da garantías en Río Negro.

Riquelme logró fugarse a Madrid donde volvió a cometer una serie de robos, pero no tuvo tanta suerte con la policía española y fue detenido. Así comenzó el inédito proceso de extradición.


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