Femicidio de Agostina: el jurado popular escuchará a 80 testigos

Este lunes se elevó a juicio la causa por el asesinato de la joven de Cipolletti ocurrido el 14 de mayo del año pasado. En detalle, de qué se acusa a cada uno de los cinco imputados.

El femicidio de Agostina Gisfman, la joven de 22 años madre de una niña de 2 cuyo cuerpo calcinado apareció en Centenario el 15 de mayo del año pasado, fue elevado a juicio por jurados este lunes con cuatro hombres y una mujer como imputados.

Durante las audiencias declararán 80 testigos, 9 de los cuales son peritos. Las y los jurados verán también imágenes de 35 cámaras de vigilancia y escucharán los escalofriantes diálogos de whatsapp entre dos de los imputados, en los que planifican el femicidio de la joven que vivía en Cipolletti.

El juicio no tiene fecha aún, pero según fuentes judiciales se realizará en el segundo semestre del año. Antes se realizará la correspondiente selección de los seis varones y seis mujeres que integrarán el jurado popular, y del juez técnico que lo llevará adelante.

La elevación a juicio fue decidida por el juez Gustavo Ravizzoli luego de tres «largas e intensas jornadas, de alta litigiosidad», según las definió el magistrado.

Gustavo Ravizzoli fue el juez de Garantías que elevó la causa a juicio por jurados. (Foto: Matías Subat)

Los y la defensora de los imputados hicieron todo tipo de planteos, pero en particular se opusieron a la incorporación de la geolocalización de los teléfonos de los acusados. Gracias a esta pericia, la fiscalía pudo establecer dónde se encontraban en los horarios clave. Combinado con videos de cámaras de seguridad y testimonios, permitió ubicarlos en el escenario del crimen.

Con este planteo llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia el defensor de Juan Carlos Monsalve, el más comprometido en el femicidio, y cosechó un sonoro rechazo.

Este lunes, el juez Ravizzoli lo explicó de manera clara y didáctica: «para secuestrar un teléfono celular, abrirlo o intervenirlo, se requiere autorización de un juez de Garantías. Pero nuestro Código Procesal no lo exige para pedir el listado de llamadas entrantes y salientes o la geolocalización (el impacto del paquete de datos en las antenas de telefonía). Legislar sobre el particular es facultad reservada a las provincias, y en el caso de Neuquén el legislador lo consideró actos propios de la investigación que pueden ser controlados por la defensa».

Gracias al impacto de su celular con las antenas de telefonía, y a cámaras de vigilancia, se pudo saber que el 14 de mayo del 2021 a las 19:20 Monsalve hizo subir a un vehículo alquilado a Agostina y que la llevó a un basural de las calles Perón y José Brillo de Centenario.

Allí se reunió con Enzo Monsalve y Maximiliano Zapata. La joven fue asesinada de al menos dos puñaladas. Luego rociaron su cuerpo con combustible y lo quemaron.


De qué se los acusa


Los cuatro hombres y la mujer que irán a juicio por jurados están acusados de homicidio triplemente calificado: por alevosía (la víctima estaba indefensa); por el concurso premeditado de dos o más personas, y por haber sido cometido por un grupo de hombres en perjuicio de una mujer en un contexto de violencia de género (femicidio). La pena es prisión perpetua.

Juan Carlos Monsalve. Es el principal imputado. Extaxista, verdulero, era prostituyente de Agostina. La subió a un auto alquilado el día del femicidio.

Ana María Perales. Esposa de Monsalve. Está acusada de instigadora. Abandonó a su marido cuando se enteró de la relación que mantenía con Agostina y le exigió que la matara. Volvió con él al día siguiente del femicidio.

Alejandro Chianese. Está acusado de partícipe necesario. Era el nexo entre la víctima y el principal imputado. Convenció a Agostina de que se encontrara con Monsalve la tarde que la asesinaron.

Enzo Monsalve. Sobrino de Juan Carlos, está acusado de coautor. Estuvo en el basural donde quemaron el cuerpo.

Maximiliano Zapata. Empleado de Juan Carlos Monsalve, está acusado de coautor. También estuvo en el basural, junto con Enzo, ambos en una Chevrolet S10 propiedad de Ana Perales.


El móvil, según la fiscalía


La fiscal Titanti y los defensores Muñoz, Orpianessi y Perazzoli. (Foto: Matías Subat)

El móvil del femicidio fue investigado en detalle por el equipo de la fiscalía de Homicidios integrado por el fiscal jefe Agustín García, la fiscal del caso Eugenia Titanti y el asistente letrado Bruno Miciullo.

Según reconstruyeron, a mediados de marzo del 2021 Juan Carlos Monsalve conoció a Agostina a través de Chianese y tuvieron un encuentro sexual a cambio de dinero. Se cree que no fue el único. En una red social se publicó una foto de ambos juntos y así se enteró Ana Perales, la esposa de Monsalve.

La mujer le exigió que matara a Agostina. Como su marido no cumplía, el 11 de mayo abandonó la casa en la que convivían en Centenario con un hijo menor de edad y se mudó a San Javier, cerca de Viedma, donde tiene familiares.

El 14 de mayo, Monsalve presionó a Chianese para que ubicara a Agostina. Su amigo le confirmó que la había encontrado con un audio que es parte de la causa:


Uno de los audios que los incriminan


«Te tengo buenas noticias, la encontramos, ya sabemos dónde está parando… lo único que hay que hacer es esperar, hacerle la guardia para encontrarla a ver cuándo sale, el momento justo… El tema está si lo vas a hacer vos el trabajo o lo termino haciendo yo con las personas que me están dando una mano, pero ya está localizada, falta encontrar el momento».

Cuando Chianese convenció a Agostina de reunirse con Monsalve, el verdulero alquiló una Tracker en Neuquén y se encontró con la joven en la rotonda de las rutas 151 y Circunvalación. Eran las 19:20 del 14 de mayo. Ella subió al auto desprevenida, tomaron en dirección al tercer puente y fueron al basural de Centenario.

Allí la asesinaron de al menos dos puñaladas. También le aplicaron golpes de puño.

A las 20:41, las antenas de telefonía detectaron la presencia en el lugar de los celulares de los dos Monsalve y de Zapata, y una cámara de vigilancia captó la Tracker y la Chevrolet S10 propiedad de Ana Perales, quien a esa hora se comunicaba con su marido desde San Javier.

La cámara también registró la llamarada que se produjo cuando quemaron el cuerpo.


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