Quién mató a Pablo Mieres: el acusado se desligó del crimen del joven de Neuquén y apuntan a un cómplice

El detenido por el crimen del funcionario universitario oriundo de Cutral Co negó haber participado. Para la fiscalía, actuó con un cómplice que ahora está prófugo.

No hay descanso para quienes aún intentan entender la brutal muerte de Pablo Mieres, el funcionario universitario neuquino asesinado en su departamento en La Plata. Tras semanas de búsqueda, la Policía detuvo a un hombre de 39 años, con un extenso prontuario. Pero su testimonio ante el fiscal fue evasivo y negó todo. Ahora, la causa gira con fuerza hacia un nuevo objetivo: la posibilidad de un segundo autor, aún prófugo, está bajo investigación para poder identificarlo.

Mieres, de 37 años y oriundo de Cutral Co, era licenciado en Biología Molecular y trabajaba como secretario de Asuntos Estudiantiles en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata. Su vida terminó violentamente el 17 de junio, en su departamento de calle 115 entre 46 y 47, donde fue hallado atado, amordazado y sin signos vitales.


La indagatoria y la negación


Según publicó Noticias Argentinas, el sospechoso fue trasladado a la Fiscalía N°3 de La Plata, donde lo esperaba el fiscal Gonzalo Petit Bosnic. Lo acusaron de haber asesinado a Mieres y robar sus pertenencias. En su defensa, el detenido negó todo. Aseguró que no es adicto y que no tiene vínculo alguno con el crimen. Estuvo asistido por un Defensor Oficial.

Sin embargo, la fiscalía asegura que existen pruebas concretas que comprometen al apuntado: cámaras de seguridad, rastros, testimonios y pertenencias de la víctima recuperadas cerca del lugar del crimen.


La reconstrucción de una noche trágica


Las imágenes recolectadas muestran a Mieres regresando a su casa pasada la medianoche, tras asistir a un cumpleaños. Minutos después, cámaras lo captan saliendo y dirigiéndose hacia las vías, donde habría tenido un encuentro con el ahora acusado. Poco después, ambos habrían regresado al departamento.

A las 1.50 de la madrugada, según las cámaras de seguridad, el presunto homicida ingresa al domicilio de Mieres. Lo siguiente es una secuencia espeluznante: se lo ve salir con pertenencias ocultas entre sus ropas y dejarlas en un paso a nivel cercano. Entre los objetos robados había una guitarra, un televisor, tarjetas, un celular OPPO, un piano, una mochila y documentación personal.


El hallazgo y la escena del crimen


El cuerpo de Mieres fue hallado por alguien de su trabajo que no lograba comunicarse con él. La escena fue perturbadora: el joven estaba atado de pies y manos, con un trapo en la boca y desnudo. La puerta del departamento estaba entreabierta, con la llave aún en la cerradura. Todo estaba revuelto.

El crimen, según la hipótesis de la fiscalía, tuvo como móvil el robo, pero se ejecutó con violencia inusitada. Los peritos forenses y criminalísticos determinaron que la víctima murió entre la noche del 16 y la madrugada del 17 de junio.


La detención del sospechoso


Este lunes al mediodía, luego de semanas sin resultados, la Policía de La Plata ubicó al prófugo en Berisso, sobre Montevideo entre calles 12 y 13. Llevaba puesto un buzo similar al que se ve en las grabaciones del día del crimen. Al momento de su detención, se le incautaron un cuchillo y otras prendas de interés.

El acusado estaba en situación de calle desde que había sido beneficiado con salidas transitorias en diciembre de 2023. Su rostro era conocido en varios barrios por su historial delictivo: robos, hurtos y violaciones de domicilios. Tras el asesinato de Mieres, se esfumó de los lugares que solía frecuentar.


Una investigación que sigue


Con el detenido bajo custodia, la fiscalía centra sus esfuerzos en encontrar al segundo implicado. La pista apunta a un posible reparto de roles en el crimen: uno habría actuado con mayor violencia, mientras el otro colaboró en el robo y posterior huida.

La comunidad universitaria de La Plata y Cutral Co aún sufre la pérdida de Pablo Mieres, un joven querido y comprometido con la educación pública. La causa por su asesinato, sin embargo, sigue abierta, y promete nuevos avances en los próximos días.