Un error de los consejeros provocó el fracaso de un costoso concurso para juez en Neuquén
Se olvidaron de incluir el rubro "Familia" entre los temas del examen para una Cámara que tiene en esa competencia la mayor carga de trabajo.
Una de las sesiones del Consejo de la Magistratura de Neuquén. (Archivo/Matías Subat)
El Consejo de la Magistratura declaró hoy «fracasado» el concurso 203, convocado para cubrir un cargo de juez o jueza en la Cámara Provincial de Apelaciones, con competencia en el Interior, con asiento de funciones en la ciudad de Cutral Co. Un inexplicable error, del que nadie brindó información oficial, fue el motivo.
Preocupa a juezas de Familia una grave omisión en un concurso de la Magistratura de Neuquén
Tal como informó Río Negro, el concurso ya estaba avanzado. A los cuatro postulantes, una mujer y tres varones, los calificaron por antecedentes. El 2 y 3 de noviembre estaban previstos los exámenes escrito y oral respectivamente.
La Cámara tiene competencia en materias Civil, Comercial, Laboral, Minería y Familia. Pero dentro del temario aprobado por el Consejo para el examen escrito y oral mediante resolución 41/22 del 27 de septiembre pasado, no figuraba el rubro «familia».
La resolución tiene la firma de seis consejeros: Sergio Gallia, Marcelo Inaudi, Encarnación Lozano, Belén de los Santos, Monserrat Morillo e Isabel López Osornio. La única ausente es la presidenta, Soledad Gennari.
Preocupación de las juezas de Familia
Esta grave omisión fue advertida por las juezas de Familia del interior provincial, que tienen en la Cámara una instancia de apelación. Le enviaron una nota a Gennari en la cual señalaron que «el derecho de familia porta la mayor carga laboral en relación a los restantes fueros de competencia del cargo para el que se concursa«.
«Lo decidido en primera instancia frecuentemente resulta objeto de apelación ante el tribunal para cuya vocalía se concursa», dijeron en otro párrafo.
También quedaba excluida del examen, señalaron las magistradas, «la amplísima temática relativa a la discapacidad y al consecuente abordaje de las internaciones involuntarias, incluidas las relacionadas con consumos problemáticos y padecimientos mentales, para señalar sólo algunos de los aspectos de tan compleja temática. Todo, junto al vasto campo de las cuestiones atinentes a niños, niñas y adolescentes que junto a la ancianidad, las mujeres y las personas con discapacidad constituyen grupos vulnerables cuya atención y adecuado resguardo nos viene impuesto por la manda constitucional que exige a los poderes del Estado –incluyendo el Poder Judicial que integrará quien acceda al cargo concursado- a adoptar medidas de ‘acción positiva’ en pos de la protección de tales colectivos».
Un fracaso caro
En la sesión del Consejo de la Magistratura de hoy, la presidenta Gennari anunció escuetamente: «como hemos acordado, a este concurso vamos a declararlo fracasado y llamar a uno nuevo, incluyendo en el temario los puntos vinculados al derecho de familia».
No hubo explicaciones sobre el error. Tampoco se sabe cuánto gasta el Consejo en un concurso. Para el año que viene pidió un presupuesto superior a los mil millones de pesos, según el proyecto -plagado de errores- que publicó en su página web.
Este año tiene previsto gastar alrededor de 800. Los salarios se llevan el 92%; cada consejero y consejera cobra una suma de siete cifras, porque tienen un sueldo equivalente a juez de Cámara o de Tribunal de Impugnación.
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