Kéfir: ¿Qué es y cuáles son sus beneficios?
Se trata de una bebida ancestral que se toma como probiótico o agente fermentador, según informa Cinthia Zetone, cocinera especializada en alimentación naturista y consciente de Roca. Por sus propiedades, el kéfir es muy beneficioso; aporta bacterias buenas para que la flora intestinal asimile los nutrientes que el cuerpo necesita, estimula las defensas naturales del organismo y es desintoxicante. A partir del kéfir se pueden hacer muchos otros fermentos como quesos, yogures de semillas y frutos secos.
Este agente fermentador, según explica el docente y técnico en dietética y nutrición Alex Von Foerster, se realiza a partir de una combinación de bacterias y levaduras llamadas nódulos que se activan en un líquido dulce (agua con azúcar mascabo). Con cada preparación los nódulos, que se alimentan de azúcar, se reproducen. Además no se venden ni se compran sino que se socializan en todo el mundo a través de redes de donantes.
Blanca Steinmann administra desde 2012 la página de Facebook “Kéfir comparte en Argentina”, con 3.800 personas de todo el país y explica que “no tiene sentido pagar por algo que hace bien a la salud y está en la naturaleza”.
“Hay algunas dietéticas que los quieren vender caros y la idea en distintas partes del mundo es fomentar -entre los que consumimos- que el kéfir vaya pasando de mano en mano”, concluye.
Máximo Cabrera, cocinero, docente y referente de la alimentación viva en Argentina, agrega que rescatar sabores enterrados, activar nutrientes ocultos, mejorar el sistema inmune y desalentar la hiperindustrialización son algunas de las virtudes de la fermentación, una técnica de conservación de alimentos que regresa a la cocina como una vieja pero innovadora tendencia culinaria.
“En nuestra cultura, algo fermentado significa que está podrido, que no es apto para el consumo humano, cuando en realidad es un proceso fundamental para el alimento -no sólo a nivel conservación- que se mantuvo hasta que la industria empezó a meter mano en la comida”. Hoy esta tendencia no sólo llegó a los restaurantes y cocineros que fueron hechizados por la posibilidad de incorporar viejos sabores sepultados en 200 años de industria sino que además es la forma correcta de preparar granos y cereales de consumo diario que de otra manera resultan indigeribles.
Kéfir de agua, cómo prepararlo:
La receta es de @cinthiaalimentoconsciente
•Si partimos de nódulos secos primero hay que hidratarlos.
•Poner 3 cucharadas en un frasco.
•Agregar agua filtrada o mineral (sin cloro), y 2 cdas de azúcar mascabo.
•A las 12 horas colar.
•Colocar en un frasco de litro y medio 2 dátiles, o ciruelas o higos secos o 2 puñados de pasas de uva, medio limón lavado (si es orgánico mucho mejor), 4 cdas de azúcar mascado, 1 litro de agua pura, revólver con cucharada de madera o plástico ( nunca metal.
•Tapar el frasco con una tela finita o tul y dejar fermentar a temperatura ambiente.
•A las 24 horas mezclar y dejar 24 hs más.
•Luego colar, exprir el limón y desechar los frutos secos.
•Guardar en una botella bien cerrada en la heladera. Dura entre 2 y 3 semanas. Los nódulos se enjuagan con agua pura y se guardan en un frasco cubiertos de agua y 1 cucharada de azúcar mascabo hasta empezar el proceso de fermentación otra vez.
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