La basura y las quejas se acumulan en los barrios

El intendente Aníbal Tortoriello anunció que no privatizará el servicio y que para fin de año habrá nuevos camiones recolectores.

La recolección de residuos es un tema que vuelve periódicamente a la agenda pública, en gran medida porque no se resuelve. Es común ver, especialmente en los barrios, los canastos colmados de basura. Cuando la situación llega al límite los vecinos se quejan y la Municipalidad emprende la limpieza con camiones que también dejan mucho que desear.

Desde que comenzó la gestión, el intendente Aníbal Tortoriello reconoce que hay un déficit. Primero pensó en la tercerización del servicio pero en las últimas horas aseguró, tras pedirle un presupuesto a Cliba, la empresa que recolecta los residuos en Neuquén, que no es una buena medida para las finanzas municipales. “Podemos prestar un servicio de calidad y ahorrarnos un 30%” fue, palabras más, palabras menos, lo que dijo. Casi inmediatamente anunció que para fin de año se renovará la flota de recolectores y se comprará un camión para barrer las calles.

Nobleza obliga. El problema con la basura en Cipolletti es de larga data. Las críticas de los contribuyentes durante la gestión del exintendente Abel Baratti también fueron muchas. Lo resolvió, en parte, comprando seis nuevos camiones que duraron poco y nada si se tiene en cuenta que son del 2012 y 2013 y la mayoría ya no funcionan. Según la actual gestión “por problemas técnicos” y porque “fueron reutilizados”. Sea como fuere el problema es vigente y no se vislumbra solución en el corto plazo.

El otro tema sin resolución a la vista es el vertedero municipal. Está colapsado y las tareas municipales sólo han servido para “lavarle la cara”.