La casita del hospital alberga y da contención

Cipolletti

El proyecto surgió en el 2010 y demandó una inversión de 36.000 pesos, que logró recaudarse con donaciones y con aportes de empresas y fondos provinciales. La casa cuenta con tres habitaciones y está preparada para recibir hasta seis personas al mismo tiempo.

«Es un lugar destinado a la contención de las familias», explicaron sus impulsores.

La cardiopatía congénita se puede detectar durante el embarazo, o cuando la madre da a luz. Se intenta que la mayoría de los procedimientos se realicen durante los primeros meses, o años de vida.

El proyecto nació por el 2010, cuando Carlos Lavaroni, especialista en cardiología infantil, divisó la problemática: los pacientes que eran acompañados por sus familias, y que provenían de otras localidades, no tenían un espacio concreto para alojarse y, aunque siempre aparecía una solución, el tema no dejaba de ser una materia pendiente.

En ese momento, se encontró la solución en la casita de Salud Pública de la provincia, que en ese momento era ocupada y destinada a otro uso. Pasó un buen tiempo hasta que se pudo recuperar la vivienda y fue entonces cuando comenzaron con las tareas de refacción, que estuvo a cargo de los alumnos de la escuela de oficios de Cáritas, quienes «pusieron su mano de obra» para llevar adelante el proyecto que contó con el apoyo de la comisión directiva del hospital, a cargo de María luz Riera, y de la Cooperadora.

Cristina Pardo, la referente de la Cooperadora, explico que la mayor parte de las cirugías son derivadas al hospital de Neuquén y que al menos dos familias por semana se trasladan y alojan en Cipolletti con esta finalidad. Por eso, es fundamental que cuenten con un lugar en donde puedan tener las comodidades al momento de hospedarse.

La casa está ubicada en el barrio San Pablo y cuenta con tres habitaciones, un baño, una cocina, comedor, aire acondicionado y calefacción, entre otras comodidades.