La Conea estaba al tanto de los residuos nucleares

BUENOS AIRES (Télam).- La Comisión Nacional de Energía Atómica (Conea) admitió ayer que uno de los requisitos de la licitación ganada por el Instituto Nacional de Investigaciones Aplicadas (Invap) para vender un reactor nuclear a Australia era una propuesta alternativa para la recepción de los elementos combustibles quemados del reactor.

«Ese era un requerimiento del pliego de licitación que debían cumplir todos los oferentes», destacó la Conea, y agregó que esos residuos «actualmente son enviados por Australia a Francia, pero que el país comprador puede decidir en el futuro si contrata otro servicio o continúa con el que tiene ahora». La Conea destacó que «como Argentina es signataria de la Convención Conjunta sobre la Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y sobre la Gestión sobre Desechos Radiactivos, ambos ratificados por el Congreso, debe dar disposición final a los combustibles de sus reactores de investigación».

De todos modos, desde el Invap se había adelantado que no se darían detalles del contrato firmado con Australia, para «preservar las relaciones comerciales».

Los cuestionamientos sobre la recepción de los combustibles quemados del reactor surgieron luego de conocerse la protesta de organizaciones ambientalistas, que afirmaron que estos elementos «son desechos radiactivos, cuya llegada al país está prohibida por la Constitución Nacional».

Para Greenpeace, la propuesta de recibir los combustibles quemados del reactor «fue hecha por el Invap para cumplir con la cláusula que exigía Australia, cuyo objetivo era que ese desecho no permanezca en territorio australiano ni sea reprocesado en ese país».

La Conea indicó que, tal como señala la ley nacional sobre actividad nuclear, fue consultada la Autoridad Regulatoria Nuclear, que manifestó que «no existen impedimentos legales para la importación temporaria de elementos combustibles y la posterior devolución del producto obtenido, así como los desechos generados en esa práctica».

Sobre la importación temporaria de los combustibles, Greenpeace aseguró que ello «no significa que el procedimiento esté prohibido por el artículo 41 de la Constitución, ya que allí no se hace ninguna distinción entre una importación temporal o permanente».

La Conea remarcó que «el desarrollo de tecnologías para la disposición final de elementos combustibles quemados es una necesidad para el país, independientemente de la licitación» ganada por el Invap.

El titular del Invap, Héctor Otheguy, dijo que no se viola la Constitución porque esos desechos no van a quedar en el país y agregó que «la manera de actuar de los ambientalistas es el famoso: «miente, miente, que algo quedará»».