La defensa pidió la absolución para Temes Coto

BUENOS AIRES (ABA).- “No está ni mínimamente probado que mi defendido exportó droga oculta en cajones de manzanas… corresponde su absolución lisa y llana”, expresó Ana Baldán, defensora oficial de Valentín Temes Coto imputado (junto a quien fuera su secretario Claudio Maidana y el empacador allense Nelson Hinricksen) por el intento de contrabando de casi tres toneladas y media de cocaína a mediados del 2010. El primero aparece como acusado por tratarse del dueño de Frutol, la firma bajo cuyo nombre salieron los cargamentos en cuestión. En un extenso alegato, que comenzó a las 10 y concluyó pasadas las cuatro de la tarde, la abogada del empresario español pidió la absolución de éste en la causa conocida como Manzanas Blancas dada la “cantidad de nulidades” y “pruebas plantadas”. “No se preservó la droga, el juez de Instrucción (Jorge Brugo) no guardó las cajas donde se encontró… ni siquiera se averiguó desde donde supuestamente se trasladó a Río Negro, o si se “cocinó” en la provincia de Buenos Aires”, fueron algunos de los reproches de Baldán a la investigación. La letrada también fue dura con el fiscal (Eduardo Funes) por quitarle importancia al lugar en que se cargó la cocaína. “No es irrelevante si fue en el galpón de Allen, en el frigorífico, o en algún otro lado”, disparó. Luego pasó a deslizar una “hipótesis alternativa”: para la defensa de Temes Coto la droga incautada en Buenos Aires fue cargada en Bahía Blanca (donde el chofer Antonio Suárez se detuvo alrededor de ocho horas y cuyo testimonio Baldán atacó por “mendaz”); en tanto la droga hallada en Santos, Brasil, según la defensa, podría haber sido cargada en la zona secundaria de la aduana porteña, donde el camión permaneció el fin de semana (anterior a la inspección) y de acuerdo a un peritaje se constató un notable cambio de temperatura en el contenedor. Baldán citó testimonios que dieron cuenta de la vulnerabilidad de los precintos entonces utilizados. En concepción de Baldán, se reunieron elementos para descartar que la droga se haya cargado en Allen y salido por la aduana de Regina por la cantidad de testigos (la mayoría de ellos trabajaba en el galpón de Hinriksen) que coincidieron en que “es imposible” en esa ciudad realizar una operación de tanto despliegue, que necesita a varias personas para concretarlo como para que haya pasado inadvertida; por la falta de reacción de los perros en la inspección (salvo por fruta en mal estado), y porque la mercadería de Frutol salía por “canal rojo”. En tramos de su exposición, Baldán elevó la intensidad de su voz como cuando mirando a los integrantes del Tribunal Penal Económico 3 apuntó “a muchos testigos que debieron ser imputados” entre los que mencionó a los llamados “canadienses” Jacques Joubert y Gustavo Valdez; al ex encargado de logística de Frutol, Oscar Fresno y al despachante bahiense Miguel Lacalle. Baldán insistió con la versión de su defendido en que Fresno (que cumplía funciones mayores a las de un jefe de logística) le indicó que tres contendores que en principio fueron reservados por la firma Tala Viejo, iban a salir por Frutol.

AlegaTos en el juicio por el caso “Manzanas Blancas”