La eurozona entrará en otra recesión este año
Pronostican que el producto interior bruto (PIB) de los socios del euro se contraerá un 0,3%. Panorama oscuro para Grecia: esperan una contracción del PIB del 4,4%.
Brusela
La Comisión Europea proyectó hoy un panorama negro para la economía de los 17 socios de la eurozona este año, cuando el producto interior bruto (PIB) de los socios del euro, incluida España, se contraerá un 0,3 por ciento, en una situación recesiva. Para la UE en su conjunto no habrá crecimiento (0,0).
El PIB de España, según las previsiones de Bruselas, caerá este año un 1,0 por ciento. Italia se contraerá -1,3 por ciento, Portugal -3,3 por ciento, Holanda -0,9 por ciento, Chipre -0,5 por ciento y Bélgica y Eslovenia (ambos -0,1 por ciento).
Los datos son especialmente crueles con Grecia, rescatada junto a Irlanda y Portugal por la UE y el Fondo Monetario Internacional: Bruselas prevé una contracción del PIB heleno del 4,4 por ciento este año. En noviembre pasado, la Comisión de los 27 había pronosticado una caída de la economía helena de “sólo” un 2,8 por ciento.
En sus últimas previsiones de otoño (boreal), el ejecutivo de los 27 socios comunitarios fue mucho más optimista y pronosticó un crecimiento del PIB de la eurozona del 0,5 por ciento del PIB y de la Unión Europea (UE) en su conjunto del 0,6 por ciento.
En ese sentido, el dato positivo fue para Alemania y Francia, los dos motores del bloque. Berlín crecerá un 0,6 por ciento y París 0,4 por ciento este año.
“Se trata de una recesión suave con algunos signos de estabilización”, comentó Bruselas en sus previsiones intermedias, de cara al 2012.
Entre las causas de esta nueva recesión que se asoma a las puertas de Europa, tras el estallido de la crisis de 2008, figura la crisis no cerrada todavía en torno a la deuda de Grecia, a pesar de que el país mediterráneo recibió esta semana su segundo rescate, por 130.000 millones de euros, tras los 110.000 millones aprobados en 2010.
Según explicó el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn en la presentación de los datos, “a pesar de que el crecimiento se ha estancado (…) la tensión en los mercados financieros se está relajando”.
El comisario finlandés se refería a la situación en torno a España e Italia, muy atacadas en los últimos meses por los mercados y las agencias internacionales de calificación. (DPA)
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