La falta de aulas no frena el arte

Capacitarse en artes nunca fue una tarea fácil. A menudo se lo considera sólo un pasatiempo. La realidad es que el artista profesional, además de representar lo bello y lo sublime, opera en cada vez más dentro del mundo productivo. La carrera de Artes Visuales tiene pocas licenciaturas en el país y una de ellas se dicta en la Universidad Nacional de Río Negro, en Cipolletti. Pero los estudiantes no sólo deben enfrentarse al desafío creativo, también tienen que superar los obstáculos edilicios de la institución.

La carrera tiene una matrícula de 200 asistentes pero cada año se suman entre 40 o 50 inscriptos. Las dificultades aparecen en cuanto a las comodidades edilicias ya que comparten el edificio de la Escuela de Artes Visuales del municipio y con los estudiantes Criminología y Ciencias Forenses.

Pero el ejemplo de los estudiantes supera a los problemas. Mientras el tiempo pasa y la posibilidad de tener el edificio propio se demora, los alumnos compiten en concursos, ganan premios y menciones e inclusive reciben becas del Conicet.

Durante el mes pasado el municipio cipoleño organizó una nueva edición del Salón Patagónico de Artes Visuales. En este certamen se reconoce una obra de 30 artistas de todo el país y este año casi un tercio de los cuadros son de autoría de alumnos de la licenciatura de Artes Visuales.

Las obras recorren ciudades como Zapala, Ingeniero Jacobacci, Cipolletti, Centenario, Neuquén y varias más. También abordan cuestiones que ocupan el tránsito de estos artistas.

Pese a contar con un espacio físico reducido y gozar de la incomodidad de ser una sede joven, esta nueva apuesta al arte y la cultura empieza a mostrar sus destellos.

Noelia Coñuelao Sáez es estudiante de la carrera y dibuja desde chiquita, pero pinta desde que empezó a cursar. En su obra “Azul si es niño” buscó problematizar sobre la temática “transexual, travesti y transgénero”, intentando “visibilizar estos cuerpos disidentes que no son el binario entre hombre y mujer, sino otras corporalidades”, profundizó.

Lucía Paula Vera es neuquina y cursa su tercer año. Su obra “V es por vagina”, al igual que la de Noelia, por momentos se vio censurada en el salón. En ese acrílico y acuarela se opone una alternativa a los estándares de belleza con “cuerpos contra hegemónicos”, según los definió, “que no se amoldan a la norma“.

Ignacio Dobrée, docente y comunicador social, reconoció sentir “mucho orgullo” de sus estudiantes por exponer en el Salón. “Desde la Facultad no podemos dejar de resaltar y festejar que hay mucho trabajo en lo que realizaron los estudiantes, que es realmente de calidad y con gran proyección”, auguró.

Zulema Fernández, directora de la carrera, reconoció una “mayor firmeza” en la “determinación e intención de conseguir una sede propia para Cipolletti”, y opinó que antes “este tema no estaba en agenda”, pero señaló que esto depende “de la voluntad política de quien esté de turno”.

Las posibilidades son dos y vendrían de la mano del gobierno provincial, por una parte y del municipio por otra. En el primer caso, existe la posibilidad de conseguir un terreno que está ubicado en un predio de la zona noroeste de la ciudad, cerca de la circunvalación y la calle San Luis, e implicaría una cesión de tierras que negociaría la provincia.

Por el contrario, la otra opción, y que por la cercanía del terreno es vista con mejores ojos, proviene de la actual gestión municipal. “Se habló de que se destine una parte del terreno en el que se va a construir el municipio, en la calle Kennedy y Naciones Unidas”, precisó Fernández.

La directora de la carrera anticipó que analizan ofrecer un profesorado en Artes Visuales. Actualmente sólo se dicta la licenciatura.

Ficha técnica: La carrera por dentro

La carrera abrió sus puertas en el año 2011.

Actualmente tiene una matricula de 200 alumnos aproximadamente.

Ingresan entre 40 y 50 estudiantes por año.

3 alumnos ya defendieron su tesis y son licenciados en Artes Visuales.

15 alumnos lograrán su titulo el año que viene.

La carrera abarca 4 años de cursado y estiman 2 años más para realizar la tesis.

Fotos: Florencia Salto