La falta de pasto es para los animales peor que la nieve

NEUQUEN- La mortandad de animales en la zona cordillera del centro y norte de la provincia se debe más a una estado de mala alimentación que a las nevadas tardías. La nieve sólo agravó una estado de desnutrición que la hacienda arrastra desde hace cuatro o cinco temporadas, aseguró ayer el subsecretario de Producción, Rolando Bagnat.

Las nevadas tardías afectaron el ganado pero también a las personas. La subsecretaría de Acción Social despachó entre el domingo y ayer dos camiones con víveres, colchones, zapatillas y frazadas para las zonas más castigadas del norte y el centro. (ver aparte)

Bagnat estuvo parte del sábado y todo el domingo en la zona norte. Recorrió desde Chos Malal hasta Invernada Vieja para hacer una evaluación tras recibir el reclamo de productores. Mientras tanto, los responsables de la delegación Chos Malal de la subsecretaría de Producción están relevando la mortandad de animales. Hasta tanto no se cuente con información fehaciente sobre la magnitud de los daños no se puede hablar de «emergencia» dijo Bagnat.

Ayer, en diálogo con «Río Negro», el funcionario explicó que si bien hay casos puntuales como la zona de Pichi Neuquén, el problema de la hacienda no es por la nieve sino «que viene desde hace cuatro o cinco años debido a las lluvias irregulares». La falta de agua provocó una disminución en las pasturas «y al no haberse adaptado la carga animal a las condiciones imperante se produce lo que tenemos ahora».

Los animales «entraron al invierno en malas condiciones de alimentación; el invierno siempre es una estación brava y esto es lo que provoca la mortandad». Además de socorrer con fardos de pasto, el organismo le aconsejó a los productores «adaptar la carga animal» lo que se entiende por vender cabezas de ganado y comprar pasto para poder abastecer a los que quedan. Esta actitud más la provisión del Estado a través de la producción de fardos en las estaciones agrozootécnicas y el que se obtuvo por licitación, son las medidas que se tomaron hasta el momento.

Informó que el personal de la delegación de la zona norte está «evaluando las pérdidas» para poder «tomar las medidas necesarias» y que hasta tanto no se cuente con todos los datos «no podemos hablar de emergencia». Explicó que una declaración de emergencia agropecuaria puede hacerse «cuando tenemos una mortandad del 50 por ciento».

La semana anterior, intensas nevadas tardías afectaron el sector cordillerano de las zonas centro y norte de la provincia. Productores de Pulmarí y Ñorquinco debieron recurrir a las autoridades en reclamo de asistencia para poder obtener pasturas para sus animales. Lo mismo ocurrió en la zona norte.

Para el subsecretario Rolando Bagnat la solución a estos problemas pasa por mejorar la producción de pasto en los campos con mayor riego. Informó que algunos productores ya estuvieron trabajando en estructuras de «riego suplementario para tener exceso en el verano y guardarlo para el invierno». La idea es captar agua de las vertientes para provocar «amallinamiento».

De lo contrario los inconvenientes serán recurrentes y no habrá forma de enfrentarlos. «Tenemos 500 mil chivos; si queremos darle a todos son 500 mil fardos por semana y esto es impensable» afirmó el funcionario.