La familia que recorre el país en casilla

Una aventura con afectos

PLAYAS DORADAS.- Desde hace muchos años Francisco Alonso y su esposa Mariana Sosa recorren el país en un remolque y casilla rodante que ellos mismos construyeron. Parte de la vida transcurre ahí. Son todoterreno y hasta fabrican sus pastas y chorizos en sus viajes. Son viajeros por naturaleza, inquietos, curiosos, aventureros, habladores y les gusta el mundo del campamento, en el año piensan cada viaje: en invierno van al norte y en verano al sur.

Él durante el año está en los barcos porque es marino mercante, ella en las aulas de La Pampa porque es docente y en los ratos libres bailan tango y folclore en su pueblo Toay, van a todos lados con su hijo Francisco de 17 años y el inseparable perro caniche, Felipe. “Este es mi GPS y nunca me perdí”, señala Francisco mientras enseña a los cronistas de “Río Negro” un viejo mapa que lo acompaña por todos lados a donde va. Cuenta que nunca se perdió en las rutas y que más de una vez ha tenido que orientar a algunos perdidos en tantos viajes. “Nos gusta esto, disfrutar de nuestro país y de la vida en la naturaleza, hablar y conocer gente, hemos acampado en casi todo el país y sirve para conocer nuevos amigos y vivir la vida de otra manera”, narró Mariana.

Ellos practican eso de desconectarse del mundo en sus viajes, cuando bajan a una estación de servicios se enteran por los televisores encendidos. “En 2001 viajamos a El Calafate cuando salimos de casa había renunciado Cavallo, pasamos por una estación de servicios y nos enteramos que no teníamos presidente, cuando llegamos a destino teníamos otro presidente”, contaron. Esta carrera de recorrer el país surgió hace unos años pero en un momento, hace siete años atrás, Francisco ideo una casilla rodante de 5,14 metros, fueron varios meses de trabajo “fue con tozudez y algo de ingenio”, señaló.