La fiscalía pedía perpetua, se conformó con 9 años, y la familia de la víctima se quejó

Ocurrió en Zapala en un caso de homicidio. Hubo un acuerdo entre acusación y defensa que bajó sensiblemente el monto de la pena al autor.

La fiscal Laura Pizzipaulo lo acusó, hace seis meses, de un delito terrible: homicidio con alevosía, y pidió un juicio por jurados. La única pena posible, prisión perpetua. Pero ayer cambió por completo, hizo un acuerdo con la defensa y anunció que la condena será a 9 años de prisión por homicidio simple y sin juicio. «Es muy poco, extremadamente poco», se quejó una hermana de la víctima en plena audiencia.

El hecho ocurrió en un paraje rural ubicado en la zona de Santo Domingo, a unos 20 kilómetros de Zapala. La víctima fue Luis Alberto Betancur, un hombre de 60 años que estaba «altamente alcoholizado» cuando murió según la autopsia.

El imputado es Clemente Demetrio, un peón analfabeto, también alcohólico, que vivía ocasionalmente en la casa de la víctima.

Entre la noche del 31 de agosto y la mañana del 1 de setiembre del 2020 lo atacó con un asador de hierro y una boleadora de cuero y le provocó golpes en todo el cuerpo, causándole la muerte por «traumatismo encéfalocraneano penetrante grave». Después caminó hasta un puesto de Gendarmería cercano, se entregó y confesó. Desde entonces está detenido.


El cambio en la acusación


En diciembre del año pasado la fiscal Pizzipaulo acusó a Demetrio de homicidio con alevosía porque, según dijo, Betancur estaba dormido cuando fue atacado y no pudo defenderse. Pero en la audiencia realizada ayer ante el juez Diego Chavarría Ruiz anunció la aparición de un informe de autopsia según el cual la víctima presentaba lesiones defensivas, por lo cual cambió la imputación a homicidio simple.

Eso le permitió llevar el caso a un acuerdo con la defensa, ejercida por Fernando Diez, quien apenas intervino en la audiencia para expresar su conformidad. El imputado sería declarado responsable sin juicio y condenado a 9 años.

Toda la audiencia se hizo por Zoom. El juez Chavarría le preguntó a Demetrio, quien cumple prisión preventiva en la comisaría 48, si había entendido el acuerdo y prestaba conformidad con hacerse responsable del homicidio. «Yo fui culpable, me entregué, no sé qué más puedo hacer», expresó el hombre.


El enojo de la hermana


La misma lógica aplicó Matilde Betancur, hermana de la víctima, quien estaba escuchando la audiencia. «Me llama la atención que hayan pedido que se haga cargo del hecho, eso se supo desde el primer momento. Él se entregó diciendo que lo había asesinado», dijo en tono de reproche.

Elevó el tono para cuestionar el acuerdo al que había arribado la fiscal. «Nueve años para mí es muy poco por la terrible violencia que él ocasionó sobre mi hermano. Fue demasiada cizaña, demasiada bronca. Puedo asegurar que no fue ebrio o inconsciente. Planificó perfectamente lo que iba a hacer».

El juez Chavarría Ruiz la interrumpió para resumirle los términos del acuerdo. «Supongo que la fiscal ya se los explicó», dijo.

La mujer indicó que en su opinión Demetrio no es alcohólico. «Después de que hizo el hecho tomó un tetra de mi hermano y fue a Gendarmería a decir que fue una pelea de borrachos», expresó. Pero «jamás bebió, siempre estuvo cuerdo».

Matilde también dijo que «tendrían que ser más años y obligarlo a hacer algún curso para que aprenda a vivir en sociedad, es una persona cuatrera y que se impone a través de la violencia. Se hace el santo, el buenón, pero es una persona peligrosa. Nadie lo quiere en ningún lado, en Santo Domingo no era persona grata, nos decían sáquenlo, es un tipo peligroso, y no pudimos sacarlo».

Los 9 años de prisión ya fueron acordados pero se impondrán en otra audiencia, ante un tribunal colegiado, explicó el juez Chavarría Ruiz.


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