La joven que logró conectar a los estudiantes de Las Coloradas

Génesis Martínez logró que los estudiantes de Las Coloradas tenga conectividad. Lo impulsó durante esta cuarentena, cuando tuvo que presentar un trabajo para la Universidad y se quedó sin señal durante horas.

Las Coloradas es una pequeña localidad en el sudoeste de Neuquén, a sólo 320 kilómetros de la capital. Sus habitantes -unas 800 personas- la describen como un pueblo tranquilo, atravesado por el río Catan Lil y rodeado por montañas: “Es realmente hermoso”, se enorgullecen. Pero aunque disfrutan de la tranquilidad, padecen la conectividad, hoy tan necesaria no sólo para saber qué ocurre en el mundo, frente a un contexto de confinamiento, producto de la pandemia de coronavirus, sino también para estudiar.

Por eso, Génesis Martínez, junto a un grupo de compañeros, elaboró un proyecto para que se garantice la conexión a internet a los estudiantes universitarios y terciarios, que han visto afectados sus estudios ante la imposibilidad de cursar virtualmente. Solicitó a las autoridades locales que les brinden un espacio con computadoras y wi fi, en el que los alumnos puedan estudiar.


Todo comenzó en mayo, cuando Génesis se preparaba para entregar un trabajo evaluatorio de la carrera de Servicio Social, de la Universidad Nacional del Comahue.

Ese mediodía se quedó sin internet y para las 14, hora de la entrega, el servicio aún no volvía. Recién entre las 18 y las 19 pudo presentar el proyecto a través de la plataforma virtual de la universidad, una vez que se restableció la conectividad.

Pero ello le acarreó un llamado de atención por parte del docente a cargo y mucho vértigo en el estómago, por los nervios de no poder cumplir con los requisitos de la cursada. “El profesor me dijo que entendía, pero que tratara de solucionarlo. Por suerte mis compañeros me apoyaron en mi reclamo. Lo entregué tarde, pero pude hacerlo”, comentó la joven.

Génesis Martínez elaboró un proyecto para llevar conectividad a su comunidad. (Foto: Gentileza).


Martínez explicó que, aunque dos compañías brindan internet, las condiciones climáticas, con abundante nieve y viento, hacen que el servicio se desconecte varias veces al día. Además, indicó que no funcionan bien los datos telefónicos.


Así fue que empezó a preguntarle a otros estudiantes que también viven en la comuna, para saber si habían tenido los mismos problemas que ella. Se enteró que no sólo tenían dificultades para acceder a la conectividad, sino que tampoco tenían los dispositivos tecnológicos necesarios para afrontar las clases virtuales.


Sondeando a través de las redes sociales, recolectó testimonios de unos 19 jóvenes de diferentes carreras. Génesis contó que estudiaban en otras partes de la provincia y del país y que, por la pandemia, se quedaron a hacer la cuarentena es sus casas, con sus familias.


En conjunto, elaboraron una nota describiendo la problemática y, firmada por 15 personas, la presentaron el 24 de junio en el Concejo Deliberante. Los concejales apoyaron la iniciativa del grupo de jóvenes: les habilitaron un lugar en la Municipalidad para imprimir gratuitamente, les facilitaron las hojas y les donaron dos toners. Además los autorizaron a utilizar la “sala de situación” para estudiar allí y les brindaron una computadora para que utilicen los estudiantes.


A través de un grupo de Whatsapp, coordinan el uso del salón comunitario. Martínez explicó que siguen un protocolo de seguridad, para evitar la aglomeración de personas en el establecimiento. Las Coloradas no ha presentado casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia y pretenden continuar de la misma manera: resguardados del virus, pero conectados con el mundo exterior.

El lugar en el que ahora los estudiantes pueden realizar sus clases, manteniendo la distancia y ajustándose a los protocolos.

Un compromiso con la comunidad que nació en la infancia

Génesis Martínez tiene 19 años y estudia Servicio Social en la Universidad Nacional del Comahue, en Neuquén.


Dice que no fue nada fácil acostumbrarse a la vorágine capitalina, acostumbrada a la tranquilidad de Las Coloradas. Por eso decidió volver a su tierra cuando la cuarentena la sorprendió en la ciudad neuquina. Allí la esperaba su madre, Liliana Martínez.


Génesis habla de ella con mucha admiración y comenta que es la que la ha impulsado en su vocación por la gestión pública. “Ella es docente en primaria y secundaria y trabajó en una escuela albergue, donde realizaba encuentros para jóvenes”, relata.


Y asegura que fue en esos encuentros, a los que iba de pequeña, adonde supo que quería dejarle algo a su comunidad. “Siempre tuve interés por la gestión pública”, afirmó.

En la adolescencia, contó, organizaba con otros amigos distintas actividades para jóvenes y niños. “Hacíamos actividades como un fin de semana de juegos, para los niños, y meriendas para divertirnos”, cuenta.
Además, recuerda que cuando iba a séptimo grado fue “diputada por un día”, junto a sus compañeros.


“Viajamos a la legislatura y presentamos un proyecto. Fue muy lindo”.
La rememora como una “experiencia increíble”, en la que muchos de sus amigos fueron a Neuquén por primera vez.


Esos pequeños pasos empezaron a forjar el camino que hoy la llevó a impulsar un proyecto para garantizar conectividad, para que los estudiantes terciarios y universitarios puedan continuar sus estudios virtuales.


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