“La máquina salta”

Uno trata de vivir y saborear los sentimientos positivos, de respirar amor. Sabe que se vive una vida más entusiasta siendo flexible, hasta pensar que lo que asusta puede llegar a ser gratificante de tener en cuenta aquello que dice “Nunca hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti”. Pero también agregaría: si algo desagradable o deshonesto te ocurre y puedes evitar que le suceda a otro, hazlo. No era, hasta hoy, una de las que más controlaban los pequeños papelitos que se extienden para firmar de las tarjetas de crédito y de débito, la letra es muy chiquita y en mi caso para verla necesito los lentes. Confiaba en la veracidad de los datos, en la coincidencia de la suma de los tickets con el monto a firmar. Hoy puedo decirles que no siempre es así. Recién de regreso en mi casa controlé y para mi sorpresa lo que había firmado superaba en casi doscientos pesos la suma de los dos tickets. Me tomé un taxi porque vivo muy lejos del lugar y no tengo colectivos que me dejen cerca; pregunté quién era la persona responsable y le manifesté lo ocurrido. Un empleado dijo: “Lo que sucede es que la máquina salta”, a lo que respondí: “No quiero ni pensar las veces que me han cobrado de más”. El empleado responsable en forma inmediata anuló el papelito de la compra e hizo uno nuevo por el importe correcto que me hizo firmar, diciéndome que automáticamente en la cuenta me aparecería la devolución del dinero. La señorita a cargo pidió disculpas, pero yo digo: si la máquina falla, ¿por qué no la arreglan o cambian? El negocio en cuestión es la farmacia sindical Bancaria, que se encuentra en Mitre y Tucumán de Viedma; lo ocurrido, el 26 de septiembre a las 12:53 y la anulación o corrección del error, el mismo día a las 14:57. Agradezco a este diario esta posibilidad tan fructífera de comunicarnos con los lectores y también a los que opinan sobre las cartas; hasta las críticas son bienvenidas. María Cristina Abbondi DNI 5.763.623 Viedma

María Cristina Abbondi DNI 5.763.623 Viedma