La pandemia le dejó a Jacobacci un dino de yapa que ya disfrutan

El plan era que fuese uno solo pero la pandemia dejó varados a los tres paleo artistas llegados en marzo para ese primer trabajo. El tiempo adicional que permanecieron en Jacobacci anticipó la realización de una segunda réplica que iba a hacerse en este mes de noviembre.
Con el reciente emplazamiento de los dos dinos, el Parque Geopaleontológico va tomando forma. Hace unos días, las dos esculturas de estos gigantes prehistóricos, construidas a escala real, fueron emplazadas en el predio de la Ruca Tecnológica, a unos 2,5 kilómetros de la localidad.

“La pandemia modificó todos los planes que teníamos. Fuimos a Jacobacci por 21 días y nos terminamos quedando cuatro meses” señaló telefónicamente desde Jujuy, Jorge González, quien dirigió el proyecto junto a sus colegas Andrés Rojas, de Merlo, y Diego Barletta, de La Plata.
De inmediato las esculturas se convirtieron en la nueva atracción para los vecinos que diariamente concurren al lugar a disfrutar del espacio y a tomarse fotos con los dinos.

El intendente Carlos Toro declaró que el “proyecto del Parque Geopaleontológico incluye la construcción de más réplicas” y pidió a los vecinos “cuidar estas esculturas” al considerar que “son un gran tesoro que tenemos en exhibición y que, de alguna manera, nos identifican”.

La iniciativa, aún en curso, se inscribe en el programa de Apoyo tecnológico al sector turismo (Asetur 2017) que cuenta para su ejecución con aportes y avales de varias instituciones de gobierno y académicas. Su objetivo simultáneo es potenciar el turismo y poner en valor los recursos geológicos y paleontológicos de la ciudad y de la zona, cuya máxima expresión es el museo local “Jorge Gerhold”.

Como se dijo, en principio la idea fue hacer una primera réplica de un dinosaurio herbívoro de nombre secernosaurio, de la familia de los hadrosaurios, al que se conoce vulgarmente como “pico de pato” a causa de la apariencia de su boca. Un ejemplar fósil de esta especie fue encontrado en la década del 60, en cercanías de Jacobacci, hacia el norte de la laguna Carri-Laufquen, por el reconocido paleontólogo y arqueólogo jacobacino, Rodolfo Casamiquela.

Luego se le sumaría una segunda réplica, de un abelisaurus, un dinosaurio terópodo carnívoro que vivió a finales del período Cretácico, hace unos 70 millones de años. Ésta última estaba proyectada para noviembre.
Los tres paleo artistas llegaron a Jacobacci el 2 de marzo, con un proyecto de 20 días. Pero cuando faltaban cuatro días para terminar el primer encargo, el gobierno nacional decretó la cuarentena. La imposibilidad de regresar a sus ciudades, llevó a los paleo artistas a adelantar la construcción de la segunda réplica. Durante la estadía en Jacobacci, el municipio les cedió como alojamiento la residencia de nivel terciario.

“Pasamos un invierno muy frío y nevador, pero fue una buena experiencia” agregó González.
Los artistas construyeron las réplicas con caños estructurales para los armazones, telgopor de alta densidad y resina acrílica laminada, un material que permite moldearla fácilmente y cuando endurece adquiere gran resistencia al agua. Fueron pintadas con pintura acrílica para exteriores.

González detalló que Facundo Cano, un vecino de Jacobacci, “nos ayudó a soldar” y precisó que el hadrosaurio mide 6 metros de la cabeza a la punta de la cola y tiene 3 metros de alto y el abelisaurus 5,5 de extremo a extremo y 2,5 de altura. Pesan unos 200 kilos cada una.
El 29 de julio, dos meses después de terminadas las réplicas, mediante gestiones del intendente Carlos Toro y la Secretaría de Turismo, los tres artistas pudieron regresar a sus hogares. Desde allí celebran el éxito que tienen los dinosaurios que se exhiben en esta ciudad.