La sequía afecta fuerte la pampa húmeda

La falta de agua en los cultivos, es uno de los problemas de mayor complejidad en una plantación a campo abierto. Precisamente la sequía es el gran problema que atraviesa por estos días una porción importante del territorio de la pampa húmeda.

Se estima que en la zona núcleo del sector cerealero productivo, un 50% del territorio no ha recibido precipitaciones durante el último mes, y no las recibirá en la próxima semana. Por tal motivo, ya se especula con una importante merma en los rindes de este año.

En este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires emitió un duro informe esta semana en el que da cuenta de la falta de agua en los campos, y del efecto negativo que ello tendrá en la cosecha de la campaña 2017/2018. En el texto publicado se indica que “la prolongada condición de déficit hídrico continúa comprometiendo el potencial de rendimiento a cosecha, tanto en lotes de primera que se en su mayoría transitan etapas críticas, como en cuadros de segunda que registran importante retraso en su desarrollo”. Agrega además que el 34,6% de los cultivos se encuentra en una condición regular o mala, y 53% se encuentra en una condición hídrica de regular a sequía.

Como resultado, la entidad realiza un recorte en el pronóstico para la cosecha de la presente campaña. En maíz, se espera una producción de grano comercial de 39 millones toneladas, 5% menos que durante el año pasado. En tanto para la soja, se espera una cosecha de 50 millones de toneladas, un millón menos que el año pasado y 7,5 millones menos que durante el año 2016.

El panorama es algo más alentador en girasol. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ya se ha cosechado una tercera parte del área productiva más importante, y las proyecciones indican que la producción alcanzará los 3,6 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 9% en relación a la campaña del año pasado.

La dinámica del sector cerealero es un tema por demás importante este año. Durante 2017, el déficit comercial alcanzó los u$s 8.500 millones. En este sentido, el rol de los cereales en las exportaciones argentinas es protagónico, dado que el 25% de lo que nuestro país vende al mundo proviene del sector primario.

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