La UCR de Río Negro desafía al mando nacional y amaga con participar por el Senado

La búsqueda de explicaciones políticas y la ofensiva judicial son los caminos abiertos por la alianza macrista provincial después que su dirigencia nacional jaqueara su lista para las PASO, apartando el tramo del Senado de la boleta presidencial.

El radicalismo reaccionó ayer y esbozó esas dos batallas, con resultados aún inciertos si, por lo menos, el propósito es lograr que la nómina de Cambiemos a la Cámara Alta -que encabeza Marcelo Cascón- finalice anexada a la papeleta de la formula de Mauricio Macri y Miguel Pichetto. Esta exclusión se constituyó en un evidente favor al gobernador Alberto Weretilneck, pues lo ubica en las puertas del Senado por su candidatura por Juntos.

En lo político, un inicial desenlace se advirtió en la UCR con el anuncio de Darío Berardi de su renuncia a la presidencia del Comité provincial, aludiendo al desconocimiento de la maniobra nacional y la calificó de “artera”. Enumeró otras actitudes internas al explicar su determinación.
Otra parte de la conducción de la UCR pretenden una explicación de la dirigencia nacional. Este posicionamiento está liderado por la diputada Lorena Matzen, artífice del armado de las listas por el radicalismo, y el precandidato Cascón, perjudicado directo por liderar el tramo apartado. El barilochense se reunió el lunes en Bariloche con el radical Gerardo Morales, gobernador jujeño y miembro de la cima de la alianza macrista. Esa charla derivó en compromiso de un encuentro con el mando superior de la UCR. Cascón hurga en una razón política, aún inexistente. ¿A cambio de qué tanta concesión al gobernador?

Al rato, el presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo se comunicó con Matzen y fijaron reunirse mañana en Buenos Aires. El cónclave también reuniría a Morales, Cascón, el apoderado Mariano Genovesi y, posiblemente, Mariano Lavin, segundo vicepresidente de la UCR rionegrina.
La otra vía esbozada pertenece al plano judicial. Tal vez, el poder de convencimiento nacional minimice el impacto en los radicales afectados y, consecuentemente, alcance esa contención política. En ese caso, la opción estará si el radicalismo sostiene la boleta al Senado apartada o, por el contrario, se desiste de su participación.

Cascón no niega la posibilidad de mantenerla. Así, lo declaró en Bariloche y movilizó a sus socios, que estaban ajenos. “Si se cae el Senado, se cae Diputados”, les advirtió.

El diputado Sergio Wisky abandonó su “espera y prudencia”, que manifestó inicialmente con “Vos a Diario”y, luego, en FM El Rayo de Viedma, pidió “respetar y sostener la decisión adoptada en Río Negro”, y que “Marcelo (Cascón) esté en la boleta”. Destacó que la decisión “beneficia” a Weretilneck. El ARI criticó “la estrategia decidida en Buenos Aires”, que calificó de “nuevo error” y de un “acto de supuesto pragmatismo”, “sin ningún provecho político”.

En la UCR provincial tampoco se reniega del reclamo judicial. Se entiende que un acuerdo formalizado de la alianza, con una presentación conjunta, se debe considerar a la boleta rionegrina completa. Hay otra mirada que otorga potestad nacional sobre que tramo se adhiere.

Con entusiasmo, el radicalismo ventilaba anoche un fallo de ayer del juez Federal de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez que aceptó un amparo de un candidato radical a diputado nacional -el ex concejal rosarino Martín Rosúa- y determinó que su tramo se adhiera a la boleta de la formula. La exclusión judicializada fue dispuesta por la Junta de la alianza, que sólo había pegado la lista del PRO.