“Las cosas de Don Leandro”

Con respecto a la carta de la lectora Roxana Gallego, la misma cita los nombres del doctor Arturo Illia (su segundo nombre era Umberto, sin hache), Leandro Nercíforo Alem y Raúl Alfonsín. Correspondería aclarar que Alem era llamado erróneamente Nicéforo (en griego, “el que trae la victoria”). Nació como Leandro Antonio Alén (h). Como su padre del mismo nombre, había sido un pulpero de la parroquia de Balvanera (donde luego Hipólito Yrigoyen sería comisario) y uno de los jefes de la Mazorca (motivo por el cual sería ajusticiado y colgado en la plaza de Montserrat). Decide firmar como Ln Alem. Sus colaboradores, intrigados por dicha N que alguien dijo que correspondía a Nicéforo, le preguntaron qué significaba y el caudillo les dijo que era la N de nada. Y tenía razón. También cambia su apellido Alén por Alem. Con respecto a la frase citada por la lectora: “que se rompa, pero que no se doble”, que corresponde también a Alem, aunque se remonta a la Edad Media siendo el mote de la familia Pulgar: “El pulgar quebrar y no doblar”. Luego fue popularizada como “antes cobrar que doblar” y trasladada incluso a la literatura gauchesca como “facón nuevo se quiebra pero no se dobla”. En cambio, don Hipólito supo decir que “todo taller de forja parece un mundo que se derrumba”. Dos frases para pensar ante la actualidad política. Jorge Castañeda DNI 8.569.045 Valcheta

Jorge Castañeda DNI 8.569.045 Valcheta


Exit mobile version