Las picadas pasarán a ser un delito con pena de prisión

La ley que aprobará el Congreso alcanzará a conductores, familiares y organizadores.

CIPOLLETTI (AC).- La aventura de correr picadas de autos está a pocos días de ser declarada un delito.

Se reprimirá con prisión de seis meses a tres años, e inhabilitación especial para conducir por el doble del tiempo que dure la condena, a todos aquellos conductores que produzcan una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas mediante su participación en pruebas de velocidad o destreza con un vehículo automotor, realizada sin la autorización de la autoridad competente.

La misma pena se aplicará a quien organice o promocione este tipo de «competencia» y a quien posibilite su realización por un tercero o la entrega de un vehículo de su propiedad o custodia.

Se limitará de esta forma a su mínima expresión, por las penas rigurosas, a una práctica muchas veces destructiva que ahora se «controla» con multas relativamente benignas, o directamente se habilita con la «vista gorda» de los supuestos controladores.

Las rutas y calles periféricas de localidades pequeñas, medianas y grandes, y asimismo tramos de avenidas o multitrochas muy transitadas de macrourbanizaciones dejarán de ser territorios literalmente liberados para gente de todas las edades -pero en especial jóvenes- que de noche participa de esas picadas que, en múltiples ocasiones derivan en accidentes con víctimas fatales y heridos graves, no sólo de conductores sino de espectadores o de inadvertidos que circulan por el área del «circuito» sin conocer el riesgo al que están expuestos.

La tipificación delictiva de las picadas va rápido. La Cámara de Diputados ya aprobó, por unanimidad, el proyecto modificatorio del Código Penal estableciendo como delito autónomo las corridas para los que intentan demostrar una supuesta valentía, y destreza.

Y en la Cámara Alta -relató ayer la senadora cipoleña María José Bongiorno- la comisión de Justicia y Asuntos Penales le dio dictamen favorable al proyecto de ley llegado en revisión modificando el Código Penal en relación con los delitos contra la seguridad del tránsito y de los medios de transporte y comunicación.

«Las picadas son un juego macabro que deviene en accidentes fatales, no sólo a los participantes de esta especie de ruleta rusa sino a terceros inocentes. Es de suma urgencia ponerle freno», afirmó Bongiorno, quien dijo que en la próxima sesión saldrá la ley y en plazo perentorio la promulgación y puesta en vigencia.

Los gobiernos nacional, provinciales y municipales, con esta herramienta básica en mano, podrán adaptar sus estructuras de inspección y detección para que luego la justicia aplique las penas que, como se anticipó, van de seis meses de prisión como mínimo, a los tres años.

El despacho de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado lleva las firmas de Bongiorno, Rubén Marín, Juan Pérez Alsina, Carlos Rossi y César Gioja, y la ley, se supo, saldrá por unanimidad de todos los bloques.

«Las picadas no son más que un mero acto de irresponsabilidad injustificada. No hay excusas para ellas, no solamente por obvias razones de seguridad sino porque en muchas ciudades los autódromos realizan competencias de picadas para todo aquel que quiera presentarse con su auto, minimizando el riesgo para conductores y terceros», dijo la senadora Bongiorno, poniendo de relieve que toda esta movida para tratar de garantizar la vida y bienes de los argentinos se potenció en el 2007 cuando el Congreso de la Nación lo declaró «año de la seguridad vial».

Eso derivó en un proceso de trabajos y análisis que le dio forma al proyecto que sancionó Diputados y que está a punto de tener su pertinente validación con el voto de los senadores.

 

JULIO ALBERTO SALTO juliosalto@rionegro.com.ar


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