Las políticas culturales en Río Negro

La bibliografía de análisis histórico y político sobre la provincia de Río Negro parece haber llegado sólo hasta la primera mitad del siglo pasado, salvo algunas pocas excepciones. Por eso llama la atención la propuesta de revisión y comentario crítico acerca de la confluencia de los temas culturales en la agenda política pública, con detenimiento en el lapso que va 1957 (provincialización, primer gobierno electo) a 1976 (caída del primer gobierno justicialista), que propone el libro que escribió la Magíster de pos grado en Estudios Políticos (Universidad Nacional de Rosario) María Ytatí Valle y tituló, curiosamente, como “Cuando el elefante blanco se metió en casa”. El período analizado arranca con la inicial organización de la Dirección Cultura de la provincia, que hizo fundar el gobernador Edgardo Castello y confió al profesor cordobés Virgilio Tosco; atraviesa los tiempos del gobierno radical de Nielsen, y llega a su punto culminante con la gestación del Centro Municipal de Cultura de Viedma, ese “elefante blanco” aludido en el título, a principios de la década del 70. La autora, que ya acreditaba los títulos de licenciada en Historia de las Artes Visuales y Museóloga (de la Universidad Nacional de La Plata), le dedicó tres años a la investigación que se materializó en la tesis de grado de la maestría en Rosario, partiendo de su propia historia familiar “porque, en mi casa siempre me habían comentado sobre la construcción del Centro Municipal de Cultura, mi abuelo fue tesorero en la época de Mauri (intendente de Viedma entre 1967-69) y se conocía sobre el proyecto de una escuela de artes”. Pero Ytatí Valle no se limitó a la configuración de un relato ordenado y excelentemente documentado sobre la enunciación y práctica de políticas públicas en lo cultural en el escenario provincial. Buceó en libros, revistas y archivos periodísticos y logró la recuperación del entramado social, político y económico que le daba marco internacional y nacional a lo que estaba ocurriendo en Río Negro; sorprendiendo al lector con referencias y citas que describen, por ejemplo, con trazos breves y precisos el momento de la eclosión de la dictadura militar encabezada por el general Onganía y sus sucesores, en aquella mal llamada “Revolución Argentina”. Del mismo modo ilustra la etapa del gobierno de Requeijo (1969-72, en Río Negro) con el rescate de algunas circunstancias particulares como aquella vez que el gobernador militar defacto inauguró, en la plaza San Martín de Viedma, el monumento ecuestre al “Padre de la Patria” y con verbo encendido le habló casi como un igual al prócer epónimo y le dijo “la Provincia se afirma y pide a vos por mi intermedio tu descanso eterno, que nosotros sin desmayo mantendremos encendida la memoria inmortal de tus destellos”. (pág. 137). La autora advierte que “la maestría en Estudios Políticos no parece atinada para mi trabajo como museóloga (ella está a cargo del Museo del Agua y del Suelo, en la capital provincial), pero creo que este parecer es un signo más del desconocimiento en torno al área de las políticas culturales públicas, así como de la concepción dieciochesca de cultura que se ha consolidado en el imaginario social”. Este libro propone un debate serio y comprometido, porque Ytatí Valle también afirma que “un edificio público es un hito espacial y comunicativo, símbolo de una época, significante de ideologías y proyectos políticos. Especialmente un centro cultural es mucho más que un contenedor de actividades ligadas a la cultura dominante. La decisión de su construcción es un hecho político atravesado por políticas públicas culturales” (pág. 167). Ya avanzado el siglo XXI, cuando los paradigmas culturales de hace 40 años pueden necesitar una positiva revisión, esta obra incita al debate. “Cuando el elefante blanco se metió en casa”, se presentó ayer en el micro cine del Centro Universitario Regional Zona Atlántica (Curza) de la Universidad Nacional del Comahue en Viedma.

Carlos Espinoza