Les dicen «apestosos»: denuncian acoso a niños de Rincón porque uno tiene coronavirus

Las familias cuestionan que se haya vinculado el caso al viaje de egresados, cuando el resto del contingente dio negativo. Aseguran que fueron maltratados en el hospital.

Familias de Rincón de los Sauces denuncian que sus hijos sufren acoso luego que se expusiera que uno de los niños de la clase tiene coronavirus. El resultado se conoció una semana después del viaje de egresados a Córdoba, por lo que se terminó vinculando el caso a este evento, aunque, hasta el momento, el resto del contingente dio negativo. Los padres y madres acusan a Salud por exponer la intimidad de los estudiantes, que están sufriendo bullying y reciben mensajes diciéndoles «apestosos». Además, aseguran que fueron maltratados en el hospital.

Lucrecia, una de las mamás que viajó junto al contingente, explicó que se fueron una semana y llegaron el sábado 4 sin ningún tipo de inconveniente. Días después, el viernes 10, la mayoría de las familias recibieron un llamado del hospital informando que uno de los niños tenía coronavirus.

Javier, padre que también viajó de acompañante, contó que le resultó extraño porque para ingresar a Carlos Paz habían tenido que presentar los PCR negativos. También porque solo habían estado en el hotel y con otros grupos de egresados, que cumplían esta misma condición, pero nunca con gente por fuera.

Ambos coincidieron en que no entienden por qué se seguía vinculando el positivo con el viaje de egresados cuando la mayoría ya había dado negativo. También contaron que les avisaron a otros egresados de Villa el Chocón y de Senillosa, que se habían unido al grupo, pero que ninguna tenía síntomas y que, incluso, algunos se habían testeado por iniciativa propia y habían dado negativo.

Desde el Ministerio de Salud se informó a RÍO NEGRO que hasta este lunes por la tarde, más allá del caso positivo, de las 33 muestras de hisopados, 31 dieron negativo y se esperaban los resultados de dos. Además, hay 21 personas en aislamiento.

Desde la llamada del viernes todo ha sido muy angustiante, relataron. Quienes no tenían obra social eran atendidos en el hospital por la «doctora Barros», a quien acusaron de cuestionarles que la «hacían trabajar un sábado» y de tomar las muestras de forma brusca para demostrar su molestia, lo que terminó afectando más aún a los niños, contó Javier.

Lucrecia relató que como tiene obra social, la derivaron a la clínica. Pidió turno por Whatsapp, pero recién le respondieron hoy. Logró comunicarse con el responsable del centro privado de salud, quien le contestó que el domingo no tomarían las muestras porque el laboratorio central, que las procesa en Neuquén capital, estaba cerrado.

Finalmente, esta mañana les tomaron las muestras en sus hogares a unas 12 personas, «con la ambulancia en la puerta, por si algún vecino todavía no se había enterado», lamentó la mujer y aclaró que al ser adulta, pero sobreponerse a la situación, pero está muy preocupada por los niños.

«Expusieron a las criaturas, su identidad, la escuela a la que van», puntualizó Lucrecia. Javier explicó que todo se conoció a través de un medio local que difundió información que se le había brindado desde el hospital, de forma parcializada: «se despertó la alarma por nada».


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