Lleva 40 minutos salir del aeropuerto y se renuevan las quejas

Lleva 40 minutos salir del aeropuerto y se renuevan las quejas

Salir del aeropuerto de Bariloche puede demandar unos 40 minutos si llegan varios vuelos al mismo tiempo. El cuello de botella se forma en el scanner de Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) donde realiza el control al equipaje de cada pasajero para registrar el ingreso de productos de origen vegetal y animal.

Con los vuelos cancelados y reprogramados del viernes pasado, se registraron en el aeropuerto largas demoras para poder salir. Por eso la municipalidad volverá con el planteo que ya realizó en el invierno a Senasa y las autoridades aeroportuarias.

Senasa tiene en el aeropuerto de Bariloche el control de la barrera zoofitosanitaria por el cual se debe revisar el equipaje de mano y de bodega de cada pasajero.

Pero la dinámica es poco ágil, con la puesta en funcionamiento de un solo scanner (a pesar de que hay otro equipo en el aeropuerto destinado a los vuelos internacionales que llegan en invierno). Cuando llega más de un vuelo al mismo tiempo, el control se lentifica mucho más y se forman largas colas de pasajeros.

“No puede ser que los pasajeros estén 40 minutos esperando el control del scanner, creemos que es importante el control pero no la forma que se está haciendo que afecta a la gente. Necesitamos que sea más ágil, que pongan más personal y otro scanner o que lo hagan en forma aleatoria”, dijo a “DeBariloche” el jefe de gabinete, Marcos Barberis.

El funcionario recordó que en el invierno junto a las cámaras empresariales mantuvieron reuniones por esta problemática con Senasa, con autoridades de Aeropuertos Argentina 2000 y con el ente regulador aeroportuario, pero “no hubo solución”.

Señaló que se prometió en alta temporada (cuando circulan unas 12.000 personas por el aeropuerto) poner en funcionamiento el scanner que se encuentra inactivo en el sector de ingresos internacionales, algo que solo ocurrió “algunos días”.

Barberis también cuestionó que se realizan los controles en pasajeros que provienen de vuelos del sur del país, como El Calafate y Ushuaia, cuestión que no debería ocurrir porque inician el viaje en una ciudad que es parte de la zona protegida y con el mismo status sanitario.

El jefe de gabinete anticipó que volverá a buscar el consenso de las cámaras empresariales y el Concejo Municipal para retomar el reclamo en busca de una solución definitiva.

Para eso ya mantuvo un diálogo con la concejal Julia Fernández (Juntos) que el año pasado impulsó una comunicación al Senasa para plantear la “necesidad de analizar la posibilidad de dotar con mayores recursos humanos y tecnológicos a la dependencia en el aeropuerto Internacional San Carlos de Bariloche, Teniente Luis Candelaria, con el objeto de disminuir los tiempos de espera de los pasajeros”.