Los gatos ancianos necesitan doble ración de cariño

Se mueven menos y descansan mucho más tiempo que el habitual. En el proceso pueden perder la visión y hasta el olfato. Lo conveniente es consultar al veterinario para saber cómo ayudarlos en esta etapa.

Los gatos ancianos necesitan doble ración de cariño

El oído empeora, las ganas de moverse disminuyen y la necesidad de descanso aumenta. Al envejecer, a los gatos les ocurre lo que a las personas. Y cuando el felino ha alcanzado la edad anciana, los dueños deben procurar adaptarse a sus necesidades.

Envejecer es un proceso individual en los gatos. Unos animales comienzan a estar seniles antes que otros, sobre todo cuando tienen enfermedades como tumores o artrosis, afirman expertos. El tiempo que vive un gato depende de si sale al exterior. Los gatos callejeros no viven generalmente tanto y están expuestos a los accidentes.

Los gatos que viven con personas alcanzan una media de edad de entre 13 y 15 años. Pero muchos viven considerablemente más, hay casos de felinos que han llegado a los 24 años.

Junto a la complexión, los gatos sufren con la edad cambios en su comportamiento. Cuando sufren artrosis, por ejemplo, se mueven menos y no saltan a los muebles con tanta frecuencia como antes. Ocurre que la musculatura se reduce y toda la elasticidad del cuerpo disminuye. Los gatos se vuelven más tranquilos y más lentos.

Además, los dueños seguramente observarán que se retiran con más frecuencia y que se vuelven más mimosos. Al disminuirles la visión y el oído, se comportan con más cuidado y se vuelven más miedosos. En comparación con los perros, los gatos son activos durante más tiempo. Es a partir de los 15 o 16 años cuando tienen una mayor necesidad de descanso.

En muchos casos, los dueños tienen difícil reconocer si sufren de otra enfermedad además de la artrosis. Y muchos no saben que los gatos también pueden sufrir demencia. Hay que tomar siempre en serio un comportamiento llamativo e investigar por qué ocurre. Además, ganan peso con la edad, lo que está relacionado con la menor actividad y un metabolismo más lento.

Las enfermedades de los riñones, el corazón o los tumores son difíciles de reconocer, por eso se aconseja visitar al veterinario regularmente como precaución. Lo aconsejable también, es darles comida especial para ancianos a partir del octavo año de edad.

Debe ser comida protectora de los riñones y fácilmente digerible. Es importante, por ejemplo, reducir el contenido en fósforo para evitar una sobrecarga de los riñones. Además, necesitan nutrientes adicionales para las articulaciones.

También puede ocurrir que el recipiente que usan para comer se quede sin tocar. Los gatos ancianos pierden gusto y olfato. Esto puede reducir su apetito y conducir a una pérdida de peso. Muchas veces no pueden masticar como antes y la digestión tampoco funciona como en el pasado. Por eso la comida debe ser fácilmente masticable y digerible.

En caso de que el gato no se adapte al cambio de comida, los dueños pueden intentar mezclar el alimento nuevo con el antiguo. Es importante que tomen mucho líquido, a lo que ayuda la comida húmeda.

Y porque precisen de más descanso, los dueños no deben dejar de prestarles atención. Hay que darles mucho más cariño y se debe controlar que el gato se mueva para que mantenga masa muscular.

Fuente: Agencias


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